Hay una falsa creencia popular de que la navegación en modo incógnito es impenetrable y no hay forma de dejar rastro o de que puedan acceder a datos de nuestra red. Será por la denominación alternativa de navegación privada, pero no es tan infalible como crees y te contamos por qué no deberías confiarte.
En esencia, la navegación privada que se produce en el modo incógnito evita que tu ordenador mantenga registros sobre tus visitas y no aparezcan en el historial. Sin embargo, el tráfico que sale de tu PC no cambia. Todavía dejarás huellas, especialmente si usas un PC en una red escolar o laboral.
Formas de rastrearte en modo incógnito
Si estás utilizando la navegación privada para evitar que un sitio web sepa quién eres o desde dónde estás iniciando sesión, es posible que desees reconsiderarlo. Tu tráfico no tiene ningún cifrado adicional cuando utilizas la navegación privada. Esto significa que los sitios web que visitas pueden registrar tu localización, especialmente los detalles de dónde te conectas.
Cualquier extensión que recopile información sobre tu navegación seguirá haciéndolo en modo de incógnito. Esta es la razón por la que algunos navegadores desactivan todas las extensiones de forma predeterminada cuando activas el modo incógnito. Sin embargo, cuando le dices a una extensión que se cargue en modo incógnito, puede volver a monitorizarte.
En técnicas más sofisticadas de hackeo, como el de intermediario, tampoco te salvará de nada la navegación en incógnito. Un ataque de intermediario es aquel en el que un hacker es capaz de interceptar, modificar y redirigir el tráfico de red de un usuario. De este modo, el atacante puede espiar las comunicaciones del usuario, robar datos confidenciales o dinero y hacer ataques de pharming o phishing.
El problema de la huella digital
Este apartado merece ser tratado por separado por el problema que puede generar a los usuarios y el desconocimiento que suele haber al respecto. Fingerprinting o huella digital del dispositivo es una técnica de identificación y rastreo de los usuarios a través de sus dispositivos mediante la recopilación sistemática de información sobre un determinado dispositivo remoto con el objetivo de identificarlo, singularizarlo y, de esa forma, poder hacer un seguimiento de la actividad del usuario del mismo con el propósito de perfilarlo.
Las entidades que utilizan los mecanismos de huella digital realizan una recopilación sistemática de información de todos los terminales que se conecten a sus servidores con el objetivo
de singularizarlos y poder hacer un seguimiento de la navegación del usuario para construir un perfil.
El perfilado no se limita a recopilar y analizar los hábitos de navegación del usuario o las búsquedas que realiza en servidores. Las técnicas más avanzadas permiten incluso registrar los movimientos que realiza el usuario a través de la página web con el ratón, examinando en que partes de la pantalla se detiene por más tiempo.
Al acceder a una página web, el navegador ejecuta en el dispositivo del usuario, y sin su conocimiento, una serie de tratamientos con el objetivo de realizar una recopilación de datos de éste suficiente detallada como para poder individualizarlo y la trasmiten al servidor que las almacena para su uso posterior. Este punto tampoco se resuelve al navegar en incógnito. La navegación privada aún entrega estos datos, por lo que es una mala elección para proteger tu privacidad en línea.