Google busca todas las formas posibles de proteger a los usuarios de las amenazas que se esconden en la red. Y no hablamos solo de piratas informáticos, sino de otro tipo de técnicas que utilizan muchas webs y que permiten, por ejemplo, rastrear a los usuarios. Ya hemos visto cómo Google permite bloquear todas las cookies de terceros de las webs, así como está trabajando en acabar con estos pequeños ficheros a favor de una alternativa mucho menos individualizada: los grupos de cohortes. Y, hoy, Google nos trae una nueva función de seguridad muy interesante: IP Protect.
La dirección IP es, en cierto modo, la dirección de nuestra casa dentro de la red. Esta se utiliza para identificar a nuestro ordenador cuando nos conectamos a Internet y poder recibir respuesta cuando, por ejemplo, solicitamos algo a un servidor. El problema es que si estas IPs caen en manos de piratas informáticos, o de alguna web que busca aprovecharse de nuestra información, puede ser peligroso, ya que podemos ser objetivos de los piratas o de distintas campañas publicitarias dirigidas.
Para luchar contra esto, Google acaba de lanzar una nueva función que lo que hará será enmascarar nuestra IP real a través de sus propios proxies para que, cuando entremos a una página, la web no pueda conocer información sobre nosotros.
Así funciona la protección de IP de Chrome
IP Protect forma parte de las medidas de seguridad que ha implementado la compañía en su navegador. Gracias a ella, lo que vamos a conseguir es redirigir nuestro tráfico a través de una serie de proxies de manera que, cuando llegue al destino, este sea prácticamente anónimo y no pueda revelar información sobre nosotros.
La información que bloquea el uso de esta función es de todo tipo, desde ubicación (ya que las IPs están delimitadas de manera geográfica) hasta la compañía que usamos para conectarnos a Internet, y la posibilidad de hacer un rastreo de qué webs visitamos o no visitamos.
Por ahora, esta función solo está disponible para algunos usuarios, y solo dentro de la rama Canary de Google Chrome. Es decir, tan solo los usuarios más experimentados, y que hayan tenido suerte en la selección, podrán habilitarla. Los demás, tendremos que esperar aún unas semanas más antes de que Google compruebe que todo va bien y abra su selección a más usuarios.
Para comprobar si somos de los afortunados, lo primero que haremos será descargar la versión Canary de Google Chrome e instalarla en el PC. Una vez instalada, la ejecutamos y nos vamos al apartado de “Configuración > privacidad y seguridad > Protección anti-rastreo”. Podemos llegar directamente escribiendo lo siguiente en la barra de direcciones: “chrome://settings/trackingProtection”.
Si esta función está disponible, nos aparecerá con el nombre “Hide your IP address” u “Ocultar tu dirección IP”. Simplemente, tenemos que marcar la casilla que nos aparece al lado, y reiniciar el navegador.
Esta función aún se encuentra en la fase 0, es decir, se trata de una característica recién creada, potencialmente inestable, y que puede dar problemas. Por lo tanto, solo unos pocos usuarios podrán usarla hasta que, poco a poco, vaya llegando al público general.
No hay que confundir esta opción con la navegación privada, pues no tiene nada que ver, ya que, las ventanas de incógnito solo ocultan información a nuestro equipo, no guardando cookies, contraseñas, ni historial de navegación, sin embargo, si tú entras a una web, esta podrá saber que lo hiciste, así como tu IP, localización, dispositivo, e incluso el tiempo que estuviste en ella, por lo que, la nueva función de Google Chrome viene para evitar esto, y pasar un poco más desapercibido.
¿Alternativa a la VPN?
¿Podría servir esta función como alternativa a la VPN? En un principio puede parecer lo mismo, es decir, nos permite ocultar nuestra ubicación, nuestra IP y nuestra identidad en la red para conectarnos de forma anónima… pero esta función de Google solo funciona con proxies, y no con una red privada virtual.
La principal diferencia es que Google Chrome no cifra el tráfico de datos, por lo que, aunque oculte nuestra IP, cualquier persona conectada en un punto intermedio (o incluso en nuestra propia red WiFi) podría capturar la información, algo que con una VPN es imposible. Por lo tanto, nuestra recomendación es que, aunque esperamos que la función de protección de IP de Google vaya bien, siempre que tengamos oportunidad es mejor usar una VPN.
Google Chrome sigue yendo un paso por delante de la competencia y, con funciones como esta, se puede asegurar el trono de navegadores más utilizados durante mucho tiempo. ¿Tardaremos mucho en verla para todos los públicos?, ¿funcionará como realmente se espera? ¿Tú qué crees?