Actualmente, las señales Wi-Fi se reflejan o son absorbidas por paredes sólidas, lo que limita su alcance y la calidad de la transmisión y limita el alcance efectivo dentro de nuestra casa. Afortunadamente, para paliar este efecto búnker, unos investigadores están experimentando con un método para que las señales WiFi puedan penetrar de manera más efectiva.
Investigadores de la Universidad Tecnológica de Viena (TU Wien) y la Universidad de Rennes han descubierto un nuevo método que podría transformar la conectividad de banda ancha en el hogar.
El revestimiento ‘antirreflectante’
La clave de toda esta investigación la tiene un revestimiento antirreflectante que permite que la señal pase sin problemas.
«Piensa en ello de forma similar al revestimiento antirreflectante de las gafas. Se incluye una capa extra a la superficie de las gafas, lo que hace que las ondas de luz pasen mejor a los ojos que antes: el reflejo se reduce«, explica el profesor Stefan Rotter, del Instituto de Física Teórica de la Universidad de Viena.
Se enviaron microondas a través de un complejo y desordenado laberinto de obstáculos diseñado para replicar un entorno desafiante como una sala de estar. A continuación, se calculó una estructura antirreflectante coincidente y se eliminó casi por completo el reflejo de las señales.
«Primero, simplemente tienes que enviar ciertas ondas a través del medio y medir exactamente de qué manera estas ondas se reflejan en el material. Pudimos demostrar que esta información se puede utilizar para calcular una estructura de compensación correspondiente para cualquier medio que disperse ondas de manera compleja, de modo que la combinación de ambos medios permita el paso completo de las ondas. La clave de esto es un método matemático que desarrollamos para calcular la forma exacta de esta capa antirreflectante», agregó Michael Horodynski de la Universidad Tecnológica de Viena y autor de esta investigación.
Los obstáculos del WiFi
Barreras como muros de yeso, cemento, piedra, ladrillo, también son un obstáculo para que el WiFi pueda operar de manera óptima en los espacios reducidos. Por ejemplo, los postes y vigas de acero interfieren con la señal. Cuanto más metal haya en las paredes de tu hogar, ya sean postes de acero o aislamientos revestidos, más problemas de transmisión tendrás.
Sin embargo, el principal enemigo son los muros de hormigón, muy buenos a nivel de aislamiento y, precisamente por eso, terribles para la transmisión de la señal Wi-Fi. Las paredes de bloques de hormigón no son mucho mejores, aunque no amortiguan la señal con tanta fuerza como el hormigón sólido.