Los routers son dispositivos bastante resistentes que, de hecho, están fabricados para estar funcionando sin parar. Estos pueden tener fallos como es lógico, pero siempre es más probable que estos ocurran bajo una serie de circunstancias especiales. El calor, por ejemplo, es un mal compañero para nuestro dispositivo, ya que este es capaz de hacer que nuestro Internet vaya mucho más lento. Te contamos más sobre ello.
Ahora en verano, hay algunas zonas de España donde se superan los 40 grados. Todo este calor es perjudicial para los aparatos electrónicos, que como veremos más adelante están diseñados para trabajar dentro de un rango de temperatura. Es importante que siempre mantengamos nuestros dispositivos bien ventilados, ya que de lo contrario podríamos llegar incluso a quedarnos sin ellos.
El calor, enemigo natural del router
Lo primero que debemos tener en cuenta es que los routers no son distintos a otros dispositivos electrónicos que tenemos en casa. Estos están diseñados para estar funcionando continuamente las 24 horas del día, por lo que cabe decir que es bastante normal que este se caliente. Ahora bien, como también le pasaría a cualquier dispositivo, un calor excesivo puede hacer que nuestro router no funcione como debería, lo que se traduce en que nuestro Internet irá más lento.
Estos dispositivos están pensados para trabajar dentro de un rango de temperaturas muy concreto, que dependerá de nuestro router y del fabricante. Una ola de calor no va a hacer automáticamente que nuestro router funcione mal, pero sí que podría afectar al rendimiento de este. Altas temperaturas pueden hacer que nuestra conexión empiece a sufrir fallos y pérdidas continuamente, algo que siempre se hace más patente en la señal del WiFi.
Un calor excesivo durante unos cuantos días no va a hacer que nuestro router se vea afectado a largo plazo, pero sí que debemos tener cuidado si estas temperaturas se mantienen durante varias semanas. Los componentes electrónicos del router pueden sufrir daños, haciendo que la vida útil del dispositivo se reduzca drásticamente. Además, esto mismo no solo afectará a nuestro router, sino a otros dispositivos similares como son los PLC o los repetidores de señal WiFi.
Haz esto para evitar problemas en tu router
Entonces, ¿qué podemos hacer para que nuestro router no se sobrecaliente y funcione mal? Lo cierto es que hay algunas soluciones muy sencillas que podemos utilizar para evitar que este dispositivo pase un mal rato durante este verano.
- Deja espacio suficiente para que ventile
El router, como cualquier otro dispositivo electrónico, tiene su propio sistema de ventilación. Es muy importante que lo coloquemos en un lugar donde pueda haber en torno a los 10 o 15 centímetros de separación por donde el dispositivo tenga la ventilación. Además, dentro de lo posible es importante que lo coloques en una zona donde no haya otros aparatos eléctricos como reproductores de vídeo o consolas, ya que estos también emiten su propio calor y pueden acabar por dañarlo.
- Colocalo en una zona plana y de un material fresco
Además de colocarlo en un sitio donde ventile lo suficiente y donde esté alejado de otros dispositivos también conectados, es bastante importante que lo coloquemos sobre una superficie plana y que esta sea de un material fresco. El calor superficial de algunos materiales puede facilitar que nuestro router coja más temperatura, lo que como sabes no le sienta demasiado bien.
- Mantenlo siempre limpio
Este consejo te puede valer para cualquier dispositivo electrónico que tengas por casa. Es fundamental que periódicamente le demos un buen repaso para que el dispositivo esté lo más limpio posible, ya que el polvo se puede acumular en el interior y puede hacer que el dispositivo se sobrecaliente más rápido.
- Evita que le dé directamente la luz del sol
Es también crucial que evitemos que le dé la luz del sol directamente al router. Suele ser muy común colocar este tipo de dispositivos cerca de una ventana, y no es para nada conveniente que le dé la luz del sol aunque solo sea durante unas horas al día. Lo mejor que puedes hacer es colocarlo en un sitio que sea alto para que se transmita mejor la señal del WiFi y que esté alejado de la luz que pueda entrar por tus ventanas.
- No le coloques nada encima
Este consejo va en la misma línea que el primero que os hemos dado en esta lista. Las rejillas de ventilación de nuestro router pueden estar en la parte superior de este, por lo que si colocamos algo encima estaremos taponándolas y, por lo tanto, haciendo que nuestro dispositivo no pueda refrigerarse.
- Utiliza un ventilador USB
Si no puedes utilizar ninguno de los consejos que tienes más arriba o simplemente no son suficientes para ti, siempre tienes la opción de hacerte con un ventilador o base refrigeradora USB. La mayoría de routers de hoy en día tienen USB, por lo que podremos conectar a estos dispositivos otros que puedan hacer que se mantengan frescos durante todo el día.