Tomar la decisión de comprar una Raspberry Pi conlleva adentrarte en un mundo apasionante lleno de posibilidades. No hace falta que seas un as programando para convertirte en un auténtico maker. Con una Raspberry Pi puedes hacer proyectos para un hogar más inteligente, jugar a juegos retro, ver series en Netflix y desarrollar proyectos en los que tu imaginación será el mejor aliado. Sin embargo, hay una serie de aspectos que hay que tener en cuenta antes de comprar una Raspberry Pi.
Desde que se lanzó oficialmente en 2012 se han vendido más de 31 millones de Raspberry Pi en todo el mundo. Desde entonces han ido saliendo diferentes modelos al mercado superando ya la veintena. Y lo cierto es que saber qué modelo se ajusta más a ti, va a depender de para qué quieras utilizarla y el nivel que tengas.
Qué comprar para empezar con Raspberry Pi
En primer lugar, si nunca antes has tenido una Raspberry Pi lo primero que tienes que hacer es comprar la placa. Hay que tener en cuenta que el software que vamos a instalar en Raspberry Pi es de código abierto, pero no sucede lo mismo con el hardware. En este caso pertenece a la Fundación Raspberry Pi, lo que quiere decir que no es posible que cualquiera reproduzca su diseño. Sin embargo, hacerse con una es muy sencillo. El último modelo más reciente que se ha lanzado al mercado es la Raspberry Pi Zero 2 W, un modelo más pequeño y con procesador menos potente que la Raspberry Pi 4. No necesariamente tienes que optar por el modelo más reciente, sino con el que más se ajuste a los proyectos que quieras hacer. Esto lo explicaremos un poco más adelante.
Tras hacerte con la placa, uno de los complementos importantes para una Raspberry Pi es la carcasa. El diseño de una Raspberry Pi es muy atractivo, pero tenerla sin carcasa no es muy práctico que digamos. Con la carcasa estará más protegida y evitaras que se dañe debido al polvo o un posible golpe. A la hora de elegir una, tendrás que tener en cuenta que sea compatible con el modelo de Raspberry Pi que tengas para que las conexiones encajen en el lugar que deben.
Mejoras de Raspberry Pi 4
La potencia es una de las diferencias que tiene la Raspberry Pi 4 respecto a la Raspberry Pi 3 Model B+. Otro de los cambios de un modelo a otro es que la versión 4 es un poco superior en tamaño, detalle a tener en cuenta a la hora de elegir la carcasa. La Raspberry Pi 4 es más rápida tanto por Ethernet como por WiFi y los puertos USB. También podemos conectar un SSD externo y aprovechar el ancho de banda. Además, el puerto Ethernet ya no está capado por lo que tenemos una conexión gigabit en la que no entra en juego el cuello de botella del procesador y, sobre todo, del propio RJ45.
Esto no debería ser un problema para muchos usuarios, pero una mayor potencia implica que la placa también se calentará más. El pico de temperatura de la Raspberry Pi 3 tras 10 minutos de funcionamiento es de 62,6 grados mientras que en la Pi 4 es de 74,5 grados, 12º más. A más potencia, también más consumo de energía, aunque en este caso la diferencia no es muy notable, es algo que manifiesta que la versión de Raspberry Pi necesite un puerto USB Tipo-C de 3A y no un micro USB, que llega hasta los 2,5A.
Un modelo diferente para cada tipo de usuario
Casi cualquier modelo puede servirte para cualquier cosa, aunque lógicamente unos son mejores que otros debido a sus características. Veamos algunos ejemplos.
Principiantes
Si eres principiante, el mejor modelo para los usuarios que quieren iniciarse y trastear con estos mini ordenadores es la Raspberry Pi 4B de 2 GB de RAM. Su precio es un poco inferior al del mismo modelo con 4 GB, aunque si te puede gastar unos 20 euros más tampoco vas a equivocarte comprando la de 4 GB de RAM.
Hogar inteligente
La Raspberry Pi también se puede utilizar para hacer nuestro hogar un poco más inteligente. Mucha gente utiliza estos micro ordenadores para construir dispositivos de control domésticos como pueden serlo cámaras de seguridad o sensores de movimiento. Para este fin la Raspberry Pi Zero puede ser suficiente, ya que puede ejecutar Apache, pero si tu idea es hacer un servidor web es mejor opción el modelo 4B de 4GB de RAM, una opción que te dará mejor servicio si entra dentro de tus planes que accedan varios usuarios conectados a la vez.
Uso como ordenador
Si la quieres usar como PC, la mejor opción es la Raspberry Pi 4 B de 8 GB o la Raspberry Pi 400, un kit de ordenador personal con teclado y procesador de cuatro núcleos de 64 bits y 4 GB de RAM con salida de doble pantalla y reproducción en 4K. Además, este kit viene con un el libro oficial de Raspberry para principiantes.
Como emulador de juegos retro
Una gran parte de la comunidad maker utiliza la Raspberry Pi como emulador de juegos retro. El modelo de Raspberry Pi 4B de 2 GB es el modelo que mejor prestaciones y relación calidad precio tiene, aunque si encuentras un modelo 3B o 3B+ también funciona de manera óptima con RetroPie.
Cámara de seguridad
También podemos hacer una cámara de seguridad con Raspberry Pi. En este caso, necesitarás una Raspberry Pi Zero con conexión inalámbrica incorporada, además de una cámara web u una luz LED. Sin embargo, si buscas tener una mejor calidad de imagen utilizando el módulo adicional Raspberry Pi High Quality Camera será necesario una Raspberry Pi 3 o superior.
Además de los ejemplos anteriormente expuestos, si quieres hacerte con una Raspberry Pi para un proyecto o idea en concreto una buena opción es consultar alguno de los tutoriales que hay en Internet en los que se especificará qué modelo de Raspberry Pi es más acorde. Por otro lado, también hay proyectos muy apropiados para que los niños den sus primeros pasos en el mundo de la programación con Raspberry Pi, así que hacerte con una también puede ser un muy buen plan que disfrutar en familia.
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