Por todos es conocido que la Raspberry Pi revolucionó el mundo de la informática a nivel usuario y, sobre todo, de la comunidad maker, que encontró en ella un arma fundamental con la que empezar a crear todo tipo de proyectos caseros.
Esta placa, no más grande que la palma de nuestra mano, es un miniordenador con todas sus funcionalidades y que se va ampliando en capacidades, que no en tamaño físico, con cada revisión, y ya vamos por la Raspberry Pi 4 Model B, que sería el modelo más avanzado en prestaciones. Con ella se han ido creando todo tipo de accesorios y carcasas personalizadas, dependiendo del uso al que vayamos a destinarla.
Raspberry Pi como forma de vida
Su versatilidad, coste, bajo consumo, conectividad y fácil programación hacen de ella un equipo obligatorio en casa de todo aquel al que le guste de trastear con las IoT.
Hoy en día, podemos encontrar infinidad de accesorios y dispositivos diseñados para estos miniPC con los que dar rienda suelta a nuestra imaginación y crear todo tipo de proyectos, desde un ordenador de sobremesa que podemos llevar a todas partes a una videoconsola, pasando por un globo sonda o un robot RC.
Aquí tienes algunos de los usos menos habituales que le puedes dar a una Raspberry Pi. No olvides la paciencia, ya que meterte de lleno en alguno de estos proyectos te puede hacer sudar la gota gorda.
Medidor de consumo eléctrico
Que la luz sube es noticia día sí y día también, parece no tocar techo llegando a máximos históricos en los últimos meses. La factura de la luz de algunos comercios y hogares está subiendo como la espuma y una buena forma de controlar este gasto es crear nuestro propio medidor de consumos eléctrico con una Raspberry Pi conectada a unos sensores no invasivos de corriente para medir el gasto de nuestro hogar, comercio o cualquier aparato en particular que queramos medir.
Nube privada
Que la privacidad es una cosa que está cada vez más de moda es un hecho claro. Subimos infinidad de datos a la nube y muchas veces no sabemos muy bien a dónde o nos quedamos sin el espacio gratuito que muchas plataformas nos ofrecen. Si lo que quieres es privacidad y tener tanta capacidad como quieras sin pagar a nadie, tu opción es crear tu propia nube con NextCloud y una Raspberry Pi.
Nintendo Classic Mini
Desde que salió la primera versión de la Raspberry Pi, la comunidad ha desarrollado todo tipo de emuladores para instalar en ella los clásicos juegos arcade y de consolas retro que podíamos disfrutar antaño en los salones recreativos y en muchos de los bares. Pero esta vez han ido más allá, creando en aspecto y forma todo un clásico de los videojuegos como la Nintendo NES. Gracias también a las impresoras 3D se ha recreado toda la carcasa, incluso los mandos. Toda una delicia para los amantes de las consolas retro.
Estación de radio FM
La Raspberry Pi cuenta con diferentes tipos de puertos de E/S, tanto analógicos como digitales y, pese a que su potencia en el apartado de salidas no es descomunal, se pueden usar para proyectos tan diversos como crear una estación emisora de radio FM. Sí, como lo lees, con tu propio dial a elegir. De base no alcanzará más de 15 o 20 metros, suficiente para tenerle en nuestra casa y transmitir al jardín o hacer pruebas. Con amplificadores podrías llegar más lejos, pero utilizar el espectro radioeléctrico en la banda de emisión de radio FM es ilegal si no cuentas con una licencia.
Estación meteorológica
Si estás cansado de ver el parte meteorológico y que no atinen nunca en la zona donde vives, la Raspberry Pi es tu solución. Con ella podrás tener tu propia estación meteorológica. Con todo tipo de mediciones: pluviómetro, anemómetro, temperatura, humedad… incluso podrás crear tu propios cálculos y estimaciones… en definitiva, tener tus propias predicciones. Y si todo esto te sabe a poco, hay quien le instala un módulo GPS y GSM y la envía a volar a la estratosfera con globo de helio.
HomeBridge, tu casa conectada
Con la llegada masiva de los asistentes de voz y los aparatos conectados, cada vez es más habitual ver en la mayoría de hogares una bombilla conectada, un enchufe programado, una persiana domotizada… Pero son varios los sistemas patentes en el mercado y no siempre todos son compatibles entre si o lo son solo con determinados sistemas operativos. Una de las formas de interconectar varios tipos de dispositivos es HomeBridge, un sistema creado para la Raspberry Pi que le irá como anillo al dedo a tu casa si es que tienes varios sistemas diferentes en ella. Podrás crear un puente entre tus dispositivos y tu móvil, sea Android o iOS y los tendrás interconectados de forma óptima.
Centro multimedia
Es ya uno de los clásicos dentro del mundo de la Raspberry Pi así que no podíamos pasarlo por alto. ¿Has pensado en llevártelo de viaje? La solución siempre ha sido tenerlo en casa, para instalar Kodi o un USB con películas, pero, cuando vas de hotel, sobre todo en el extranjero, es una buena opción. Tan solo tienes que conectarlo al televisor con un cable HDMI. En el mercado tienes infinidad de mandos a distancia compatibles con Raspberry Pi, con el que podrás controlarlo sin necesidad de teclado y ratón.
En resumen, que la Raspberry Pi es un complemento perfecto para los ratos libres. Con ella podrás crear infinidad de proyectos y automatizarte las tareas más pesadas. El único límite lo pones tu y todo tu ingenio. Y si necesitas ayuda, hay una comunidad cada día más grande de desarrolladores.
