El Corte Inglés se ha convertido en una de las empresas líderes en retail desde su fundación, allá por los años 40. La firma liderada por Marta Álvarez triunfa no solo en España, sino también en todo el continente europeo. Su valor sigue aumentando, pero vive un grave problema y es la competencia existente en el mercado digital. La compañía está trabajando en una reestructuración de su plantilla y ha cerrado bastantes tiendas.
Mientras Amazon, Shein y otras plataformas de ecommerce crecen, El Corte Inglés contaba en 2021 con unas ventas online de apenas el 12,3%. Estas cifras reflejan el poco impacto de la empresa dentro del negocio digital en uno de los momentos más fructíferos para el comercio electrónico, cuando azotaban los meses más críticos de la pandemia y las actividades comerciales físicas eran prácticamente nulas.
El Corte Inglés encaró un 2023 que, desde un inicio, se vaticinaba complicado. Teniendo en cuenta la situación económica nacional y los problemas de gestión derivados de la salida de Víctor del Pozo, ex CEO que estuvo al frente de la compañía durante cinco años. El mes de enero comenzó con un repunte de la inflación y eso no ayudó al consumo. Pero lo que más preocupaba a los gestores del gigante de comercio nacional era la imposibilidad de atraer público nuevo.
Las tiendas físicas vacías
Según publicaba Hispanidad, los centros están vacíos y el problema es que las ventas online siguen lejos de los objetivos de la empresa. El Corte Inglés observa atónita como Amazon, Aliexpress y otros gigantes escalan en el mercado a una velocidad mucho mayor. Tampoco funcionan las filiales de telecomunicaciones y energía que están en el alero. Ni segmentos que en su día eran rentables como El Corte Inglés Viajes, que se está «desmontando por desnutrición», tal como apuntaba el medio citado.
En el ámbito de la tecnología, El Corte Inglés llegó a lanzar un fin de semana sin IVA en sus ofertas sin demasiada repercusión. El principal motivo es que sus rivales promocionaban dispositivos rebajados a mejores precios. El perfil comprador de este tipo de productos prefiere decantarse por otros gigantes, como Mediamarkt, PC Componentes o la propia Amazon que ve como sus cifras de ventas no paran de crecer.
Según los datos publicados el año pasado, en 2022 mostraron beneficios favorables con respecto a años anteriores afectados por la pandemia. A pesar de ello, la empresa anunció que prescindiría de más de 18.000 empleados para adaptarse a la nueva situación económica. En el caso de El Corte Inglés, los trabajadores también temen que se produzcan nuevos ajustes. Como ya publicamos en su día, la marca planea «robotizar» áreas como la logística, para tratar de reducir sus elevados costes.
A nivel informativo, los medios guardan silencio sobre la precaria situación de la empresa porque, pese a la crisis, sigue siendo uno de los grandes anunciantes institucionales. Eso sí, todo puede torcerse si se confirman los rumores que apuntan a que José Luis González-Besada, director de comunicación de El Corte Inglés que en su momento fue el principal ariete de las hermanas en su lucha contra Dimas por la presidencia de El Corte Inglés, se ha ofrecido a Sánchez Galán para volver a Iberdrola donde ya estuvo y no dejó precisamente muy buen recuerdo.
Una reestructuración de 2.324 personas
En el año 2023, El Corte Inglés ya realizó un movimiento de reestructuración que afectó a 2.324 trabajadores de la compañía. En este caso, se argumentó que esta acción se llevaba a cabo por circunstancias organizativas, técnicas y productivas. El Corte Inglés ya llevaba muchos meses exponiendo su intención de reordenar sus plantillas de servicios centrales para poder reforzar sus tiendas y continuar manteniendo su orientación al cliente.
Este movimiento se apoyó en dos líneas: Por un lado, mantener el empleo. Y, por otro, ofrecer un trato especial para todos los empleados que son más veteranos de más de 59 años. En la mayoría de casos, caracterizados por la larga trayectoria que mantenían con la empresa.
Un sector cada vez más competitivo
El Corte Inglés siempre ha mantenido, hasta la llegada de los diferentes agentes del comercio electrónico, una posición predominante en nuestro país en todo lo que tiene que ver con la venta al consumidor final. Sin embargo, no ha sido hasta la irrupción de la venta online cuando ha visto como su volumen de negocio ha mermado a consecuencia de la creciente competitividad que existe actualmente en el mercado. Como ya hemos mencionado previamente, empresas como Amazon han sabido adaptarse a la perfección a las tendencias actuales del mercado, asegurando en todo momento una amplia oferta y un excelente abanico de servicios a sus clientes.
Un conjunto de características que, junto a su servicio posventa, le han servido para ir ganando terreno en un sector que inicialmente parecía controlado por empresas de corte más tradicional, como es el caso de El Corte Inglés, pero que actualmente está en manos del gigante del comercio electrónico en una gran cantidad de países.