Omegle se lanzó en 2009 como una plataforma que busca ser un espacio online donde chatear con cualquier persona desconocida. Ahora el chat anónimo cierra tras casi quince años de funcionamiento y con motivos económicos como principal causa de cierre.
El fundador de Omegle ha anunciado que la web cerrará desde su apertura en 2009 ya que considera que no puede gestionar más el sitio debido a motivos económicos. La noticia la ha dado a través de una página en el blog del servicio y su fundador y propietario, Leif K-Brooks, ha explicado en una extensa carta cuáles son los motivos o cómo ha ido evolucionando la web así como las razones que le llevaron a fundarlo. Pero también los motivos que le llevan a cerrarlo.
K-Brooks se despide con los usuarios con un profundo “desde el fondo de mi corazón, gracias a todos los que utilizaron Omegle con fines positivos y a todos los que contribuyeron al éxito del sitio de alguna manera y siento no poder seguir luchando por vosotros”, concluye. ¿Las causas? Según su creador no se trata de una web que sea “sostenible ni financiera ni psicológicamente” para una web envuelta continuamente en polémicas o problemas relacionados.
Polémicas con Omegle
Omegle era una de esas webs en Internet que nos permitía ser completamente anónimo en Internet. En su carta de despedida, Brooks explicaba la dificultad para sostenerlo psicológicamente y no es para menos porque no son pocas las polémicas que envuelven a servicio y este mismo año una joven contaba en la BBC que había sufrido abusos a los once años a través de la aplicación. Omegle le había hecho hablar con un abusador pese a que su fundador asegura en su carta de despedida que la idea era aprovechar el concepto de “aldea global” de Internet. Una forma de conocer gente nueva. Según la propia carta, “una forma de pasear por una calle por esa aldea y entablar conversaciones con las personas que encuentras en el camino”. Pero los fines con los que se ha usado no siempre han sido buenos.
Omegle nos permite hablar con desconocidos de forma anónimo eligiendo si tenemos más de 18 años o más de 13 años con permiso parental o de adulto para acceder. Pero en ningún momento la plataforma comprobaba la edad y esto se convertía en objeto de polémica y en peligro para todos aquellos que utilizasen el chat. Un chat en el que no podemos elegir con quién hablamos sino que automáticamente aparece alguien co quien se nos “empareja” y podemos elegir el tipo de chat: de txto o de video. Además del idioma. “
“Cuando dicen que Omegle no debería existir, en realidad están diciendo que no se debería permitir su uso; que no se te debería permitir conocer gente nueva al azar en línea”, explica el fundador en su misiva. Además, añade que la herramienta tenía un buen fin pero los usuarios lo han usado incorrectamente. “Desafortunadamente, también hay aspectos negativos. Prácticamente todas las herramientas pueden usarse para bien o para mal, y eso es especialmente cierto en el caso de las herramientas de comunicación, debido a su flexibilidad innata. El teléfono se puede utilizar para desearle “feliz cumpleaños” a tu abuela, pero también se puede utilizar para avisarle de una amenaza de bomba.
Sea como sea, Omegle ha llegado a su fin. Ha cerrado las puertas y no sabemos si en algún momento reabrirá o se convertirá, simplemente, en parte de la historia de Internet.