Multazo a Apple y Amazon por restringir la competencia en España

Multazo a Apple y Amazon por restringir la competencia en España

Justo Romanos

¡La CNMC no perdona! Se acaba de anunciar que se ha impuesto un multazo de órdago para Apple y Amazon por las prácticas que han llevado a cabo en Amazon España. Ambas entidades habían realizado acuerdos que no han terminado pasando desapercibidos y por los que les han castigado severamente al hacer una importante restricción de la competencia a distintos niveles.

La estrategia que habían adoptado Apple y Amazon en común fue beneficiosa para ambas entidades en términos comerciales, pero la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha visto un claro ejemplo de restricción de la competencia en cuanto a la oferta de productos disponible en Amazon España. El castigo es severo: una multa de 194.150.000 euros de las que duelen.

Contratos firmados en 2018

Hay que remontarse al año 2018 para presenciar el momento en el que Apple y Amazon revisaron sus contratos para que el gigante del comercio electrónico continuara siendo uno de los distribuidores autorizados de la empresa de la manzana. Fue un momento importante, ya que ambas entidades establecieron una serie de condiciones que, a corto y largo plazo, las beneficiarían.

En los dos contratos que se firmaron en ese momento se establecieron cláusulas que la CNMC considera inadecuadas y que ya han castigado en otros casos similares. Por ejemplo, las dos empresas pactaron que solo habría una selección de vendedores que tendrían la oportunidad de comercializar dispositivos de Apple en el marketplace de Amazon. A partir de ese momento, el negocio de muchos pequeños negocios que se dedicaban a vender dispositivos de Apple en la tienda online, se encontró con un obstáculo que no pudieron superar.

Más del 90% de exclusiones

Cuando se introdujo la decisión de excluir a los vendedores a excepción de los que ambas empresas llegaran a establecer en los contratos, se produjo una exclusión superior al 90%. Muchos de los vendedores, como indicamos, se encontraron con que no podían seguir vendiendo terminales iPhone o iPad, entre otros. Estos vendedores vieron cómo su negocio se veía seriamente afectado, ya que, en muchos de los casos, una gran cuota de su negocio la hacían a través de Amazon. No es de extrañar, puesto que la tienda online dispone de uno de los mayores marketplace del país y de, sin duda, uno de los más estables.

Al mismo tiempo, lo que hizo Amazon fue centralizar la mayor parte de la venta de dispositivos de Amazon sobre su propio nombre. Esto era algo que les interesaba para hacer el mayor negocio posible y en lo cual Apple estuvo de acuerdo. Así, con la caída de las ventas de revendedores que ya no estaban autorizados, aumentaban de forma proporcional las ventas de terminales de Apple que formalizaba la propia Amazon.

Por otro lado, a tenor de este cambio de contrato, también quedó registro de cómo se reducían las ventas que se realizaban procedentes de otros países de la Unión Europea. Y, de forma paralela, crecían las ventas generadas dentro del país, lo que derivó en un aumento de los precios. La situación causó un daño severo entre los pequeños vendedores, quienes no tardaron en elevar lo ocurrido para intentar buscar justicia.

Control de la publicidad

Otro de los aspectos que quedó reflejado en el nuevo contrato firmado por Apple y Amazon se encontraba en que, a partir de ese momento, no podrían aparecer anuncios publicitarios de dispositivos de otras marcas cuando el usuario buscara algo relacionado con la entidad del iPhone. Lo mismo se aplicaría en cuanto a los espacios publicitarios que pueden aparecer en el momento en el que se está terminando una compra relacionada con ello. De esta forma, Apple quería mantener al usuario dentro del enfoque hacia sus dispositivos y que su atención no derivase hacia los terminales de otra marca.

Al mismo tiempo, Amazon no tendría la posibilidad de emitir ningún tipo de campaña publicitaria hacia clientes de su tienda que hubieran comprado algún producto de Apple si estos anuncios estuvieran relacionados con un competidor de la marca. En este aspecto, Apple quería continuar manteniendo el control sobre el interés del usuario y tratar de mantenerle al margen de cualquier posible motivo de llevar a cabo un cambio hacia uno de sus rivales.

Pero la CNMC ha dejado claro que Amazon y Apple han cometido una infracción al no cumplir con el artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea y con el 1 de la Ley de Defensa de la Competencia. Debido a ello, además de exigir que cese la conducta que han venido aplicando desde 2018, se estipulan unas multas de 50.510.000 euros para Amazon y de 143.640.000 euros para Apple. No obstante, ambas entidades tienen margen para recurrir la sentencia. A lo largo de esta noticia puedes ver las pruebas gráficas que la CNMC ha publicado acompañando el comunicado de prensa que hemos resumido.

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