40 segundos: el tiempo para retirar la tarjeta o que se la quede el cajero automático

Con el auge de los pagos sin contacto, por NFC en el móvil o las opciones de compartir dinero entre amigos con plataformas como Bizum, cada vez usamos menos el efectivo. También las oficinas virtuales han hecho que raramente acudamos a las oficinas físicas y tampoco demasiado al cajero automático, pero todavía podemos realizar ciertas operativas con tarjeta en estos.
Por muy habituado que estés a usar un cajero, quizás no sepas que hay un límite de tiempo que no deberías rebasar si no quieres que el cajero se quede con tu tarjeta.
Retira tu tarjeta del cajero a tiempo
Si alguna vez has realizado alguna operativa en un cajero automático, te convendría no despistarte mucho en los pasos finales, cuando nos devuelven nuestra tarjeta bancaria. Quizás no lo sepas, pero hay un plazo para que la retires. Si no, el cajero se la tragará. Este plazo está fijado en 40 segundos y lo comparten la práctica totalidad de entidades bancarias.
El motivo de esto es por razones de seguridad. Al detectar una ausencia de actividad por parte del usuario, incluso tras la emisión de unos pitidos que nos alertan para que retiremos la tarjeta, el cajero retendrá la tarjeta por si se ha dejado extraviada o ha habido alguna incidencia con el usuario que la introdujo. De esta forma, a pesar del jaleo que nos puede suponer recuperarla posteriormente, se previene cualquier uso ilícito de la misma por parte de terceros.
Recuperarla será un proceso diferente dependiendo si la operación en el cajero ha tenido lugar en horario de oficina, o con esta cerrada. Para recuperar tu tarjeta con la oficina abierta bastará con avisar al personal de la misma y tras identificación previa del titular y comprobar que no existe algún tipo de bloqueo contra dicha tarjeta, será devuelta al usuario que dejó pasar los 40 segundos.
Si no está abierta la oficina, el proceso se complica. Tendrás que contactar con algún teléfono de atención al cliente de tu entidad, algo que según la Orden EHA/2899/2011, de 28 de octubre de 2011, sobre transparencia y protección del cliente de servicios bancarios establece que debería aparecer “en lugar visible, figurará un número de teléfono para incidencias, al que se podrá acudir en el caso de que se produzcan problemas en la prestación de los servicios”.
Otros motivos por los que se puede tragar tu tarjeta
Por supuesto, los 40 segundos de inactividad no son el único motivo por el que un cajero automático se puede tragar una tarjeta de débito o crédito. Por ejemplo, también puede ocurrir algo repentino como un corte de energía o problema técnico. En la mayoría de casos en los que suceda esto, un fallo de energía mientras se está operando con la tarjeta dentro del cajero puede provocar que la máquina se apague momentáneamente y el plástico se quede dentro.
También puede estar debido a algún problema o invalidez de la tarjeta insertada. Si introduces en el cajero automático alguna tarjeta caducada o que haya sido previamente dada de baja, la tarjeta de crédito también puede ser retenida por el cajero automático al no ser una válida con la que se pueda seguir operando y, de esta forma, retirarla forzosamente de la circulación.