Históricamente, viajar a cualquier destino implicaba tener que estar obligados a ceñirnos a las condiciones de nuestro operador. En la mayoría de casos, con el correspondiente gasto que teníamos que soportar a consecuencia de la falta de acuerdos a nivel internacional para conectarnos a internet o hacer uso de nuestras llamadas más allá de nuestras fronteras. Si bien es cierto que actualmente con el roaming las cosas han cambiado, la realidad es que no siempre es una solución. Por suerte, la irrupción de las eSIM nos permiten lidiar con esta situación. Te contamos todos los detalles.
Cuando viajamos, los planes de roaming de nuestro operador pueden ser una buena opción temporal si queremos continuar utilizando nuestro smartphone con normalidad. Para ello, lo primero que tenemos que hacer es garantizar que nuestra compañía telefónica incluye este tipo de servicios en nuestra tarifa sin tener que soportar un coste extra. Además, también tener claro que el roaming no incluye todos los países, especialmente si viajamos más allá de la Unión Europea. Por lo que no siempre es la mejor solución si hacemos un viaje con varias escalas o, incluso, si no tenemos tantas escalas, pero planeamos viajar durante una larga temporada.
Y es que, pese a que el roaming está cada vez más extendido, la realidad es que la mayoría de las compañías tienen ciertos límites de uso para evitar ciertos usos. Vodafone, por ejemplo, limita tanto el uso de gigas como la cantidad de tiempo que podemos estar fuera de nuestro país sin coste. Orange también guarda ciertas limitaciones al respecto, apoyándose en el uso razonable. Para lidiar con esta situación, cada vez son más los usuarios que se decantan por el uso de las tarjetas SIM virtuales, conocidas como eSIM, que cuentan con planes específicos para todos aquellos que pasan temporadas, de mayor o menos duración, fuera de su país. Te lo contamos.
La eSIM como solución para viajar al extranjero
Como ya hemos mencionado, las eSIM tienen una gran cantidad de ventajas frente a las SIMs tradicionales y los planes de datos de las operadoras convencionales. La primera de ellas hace referencia a los tiempos de espera. En muchos casos, cuando estamos en el extranjero, necesitamos de una solución de urgencia para continuar teniendo datos y estar comunicados. Especialmente si estamos en una zona sin buena conexión inalámbrica o tenemos que compartir datos con nuestro ordenador para continuar trabajado en mitad de nuestra jornada laboral. Los operadores que comercializan las SIMs virtuales han reducido al máximo los tiempos de espera. Únicamente tenemos que escoger entre las diferentes compañías que existen en el mercado y, una vez seleccionada nuestra preferida, contratar la tarifa que mejor se adapte a nuestras necesidades. Desde que realicemos el pago vamos a poder escanear un código QR que descargará el perfil y nos permitirá hacer uso de la tarjeta virtual como si se tratase de una tarjeta SIM convencional. Sin más procesos intermedios.
Una de las preguntas más habituales por parte de los usuarios cuando llevan a cabo la contratación de este tipo de servicios hace referencia a la posibilidad de aumentar los datos en el caso de ser necesario. Si finalmente decidimos aumentar nuestra estancia en el país en cuestión o queremos tener más datos, si la tarifa que hemos contratado no es ilimitada, es suficiente con acceder a la aplicación de la compañía y contratar un nuevo paquete. De nuevo, en cuestión de segundos.
Una situación muy similar a la que tendríamos en el caso de que tengamos que cambiar de región. Las compañías que comercializan eSIM no siempre tienen las mismas tarifas para todos los países. Ajustan las mismas en función del lugar en el que nos encontramos. Todos aquellos viajeros que realizan rutas que cubren varios países, pueden ir contratando nuevos planes que cubran con el lugar en el que se encuentran en apenas unos cuantos segundos. Es suficiente con entrar en la aplicación, seleccionar el país al que nos vamos a trasladar y llevar a cabo el pago. En cuestión de segundos, vamos a poder disfrutar de nuestro plan sin ninguna interrupción.
Además, no podemos olvidarnos del factor precio: uno de los aspectos más importantes en este tipo de alternativas. Y es que los planes de eSIM siempre van a resultar más económicos que las operadoras tradicionales. De antemano vamos a conocer el precio que vamos a tener que abonar por el total de nuestra estancia, sin sobresaltos y sin las clásicas sorpresas en la factura que tan habitual resultan cuando estamos en países en los que damos por hecho que vamos a estar cubiertos por el roaming, como es el caso de Andorra, y luego no es así.
¿Por qué es mejor una eSIM que una tarjeta SIM local?
Previamente a la irrupción de las eSIM en el mercado, una de las fórmulas más habituales para poder tener datos y llamadas en nuestros viajes consistía en la contratación de una tarjeta SIM de prepago del país local en cuestión. Este proceso no solía requerir grandes trámites y también resultaba bastante sencillo de llevar a cabo, sin embargo, tenía varios inconvenientes.
Uno de ellos era que resultaba necesario retirar nuestra SIM local para poder utilizar este número nuevo. Por tanto, perdíamos todas las llamadas y mensajes que nos llegará a nuestro número móvil. A nivel laboral, podía suponer un contratiempo que no siempre era asumible. Además del riesgo de perder una de las dos SIM mientras hacíamos los cambios, dado su diminuto tamaño.
Además de ello, también estábamos limitados al país en cuestión en el que habíamos comprado la SIM. Por lo que debíamos comprar tantas tarjetas SIM como países visitábamos. Una situación que no era del todo cómoda. Más aún si tenemos en cuenta que, además, también tenía un importante impacto ambiental, dada la correspondiente generación de residuos que resultaba necesario abordar.
¿Y qué ocurre si mi teléfono no acepta eSIM?
Una vez hemos visto todas las ventajas que podemos encontrar en el uso de las tarjetas SIM virtuales, la siguiente pregunta natural es: ¿Y si mi teléfono no acepta eSIM? Durante los últimos años, la mayoría de los fabricantes han incluido esta tecnología en sus dispositivos. Más aún si nos referimos a las gamas más altas. No obstante, todavía quedan una gran cantidad de terminales que de manera natural no son compatibles con esta tecnología.
La realidad es que lejos de ser un problema, diferentes operadores ya han encontrado una solución a esta situación. No obstante, actualmente únicamente para móviles Android. Por lo que los usuarios que tienen iOS, pero en terminales que no disponen de la opción de trabajar con eSIM, no podrán hacer uso de este tipo de compañías y tendrán que buscar alguna alternativa. Al menos, hasta que las tarjetas SIM virtuales se vayan desarrollando todavía más y sean susceptibles de poder ser utilizadas también en los terminales más antiguos de la compañía de la manzana mordida.
