Las baterías de estado sólido al rescate de los coches eléctricos
De cara a aliviar algunas de las grandes debilidades que se hallan en los coches eléctricos, están empezando a formularse nuevos conceptos e ideas para el fin de encontrar la clave para su solución. Una de ellas se observa de la mano de las baterías de estado sólido, las cuales suponen un paso adelante increíble no solo en el segmento de los coches eléctricos, sino en toda la industria. Entre las encargadas de su desarrollo se encuentra la empresa de baterías californiana de QuantummScape.
Baterías de estado sólido, una gran tecnología
La investigación para esta tecnología de baterías de estado sólido se presenta ahora como una posible cura para todos los males que tiene que ver con los coches eléctricos. Sobre todo para los vehículos que funcionan con baterías de iones de litio convencionales, que a menudo presentan distancias relativamente cortas que se recorren con una sola carga, así como los tiempos de carga excesivamente lentos. Por lo tanto, y de la mano de QuantummScape, los problemas de autonomía o poca carga podrían ser un vago recuerdo.
Conocidas también como baterías de electrolito sólido, en los últimos años se han convertido en una de las tecnologías que han sido objeto de una intensa investigación. Con ellas es posible alcanzar densidades de energía y potencia mucho más altas que las que se obtienen de baterías de iones de litio corrientes con electrolito líquido, con el beneficio adicional de ser mucho más seguras, ya que se evita todo riesgo de incendio.
En teoría, las baterías de estado sólido serían el remedio para el auge de los coches eléctricos. Toyota en su caso, se niega a fabricar un vehículo de nueva generación porque considera que en el estado actual de la tecnología no pueden cumplir con las necesidades de los automovilistas. Es decir, su autonomía es muy limitada y el tiempo necesario para su recarga exageradamente largo. Para Toyota son dos escollos que hacen inviable en la actualidad un coche eléctrico. Sin embargo, un coche equipado con baterías de estado sólido se eliminan esos dos puntos débiles.
Cargarían los coches eléctricos a más velocidad
La densidad de energía es, según se informa, excelente. En términos volumétricos, la nueva batería puede almacenar 1 kWh/l, unas cuatro veces lo que almacena la actual batería Tesla Model 3, reconocida como la más eficiente. Por peso, ofrece entre 380-500 Wh/kg, comparado con los 260 Wh/kg de los paquetes actuales de Tesla.
La batería QuantumScape se carga a velocidades altísimas, permitiendo que puedan conservar más del 80% de su capacidad después de 800 ciclos, lo que representaría unos 386.000 km recorridos en un coche eléctrico. El informe final de los resultados obtenidos, según los responsables de la startup, detalla que por fin se ha conseguido sacar partido al electrolito sólido. Es decir, que han logrado alcanzar el Santo Grial de este tipo de baterías, capaces de almacenar cerca del doble de energía que las comunes y que hasta ahora llevaba décadas resistiéndose a un gran número de marcas e investigadores.
Autonomía más amplia y costes más bajos
Así, con estas baterías de estado sólido tendremos más autonomía en nuestros coches eléctricos (se cree que pueden llegar sobre los 500 km), y un tiempo de recarga muy corto y seguridad, consiguiendo que se reduzca considerablemente el tiempo de recarga, de manera que en corriente continua significaría igualar prácticamente los tiempos de repostaje de un tanque de gasolina.
Además, el uso de un electrolito a base de cristal facilitaría la fabricación en serie de estas baterías, y por ende ayudaría a rebajar su coste. Las diferentes pruebas indicaron que este tipo de baterías se pueden cargar al 80% en menos de 15 minutos en lugar de en una hora como pasa con los actuales coches eléctricos. Funcionan a temperaturas de -30ºC sin una caída importante en su rendimiento y resisten el calor interno extremo sin incendiarse.
Estos datos serían muy parecidos a los que otros fabricantes llevan tiempo recibiendo pero de los que todavía no lograron sacar partido. Además, el punto a favor de estas de QuantumScape es que en esta ocasión se trata de valores medidos en una prueba, no de teorías sobre el papel. Lo que significa que quedarían solucionados algunos de los principales problemas de las baterías para estos coches eléctricos. Toyota, Samsung o Fisker ya han depositado sus patentes. Por último, se estima que podría estar lista y en funcionamiento para el próximo 2022.