Si estás de baja en el trabajo, puede que haya muchas cosas que te preguntes si puedes o no puedes hacer. ¿Puedo ir al gimnasio? ¿Se puede conducir estando de baja? Pues depende. Conducir requiere que estemos bien física y psicológicamente para poder enfrentarnos a cualquier imprevisto en la carretera así que depende. Depende del motivo de la baja puedes conducir o no. O puede que te paren y tengas que pagar una importante multa por haberlo hecho.
Para conducir necesitamos estar totalmente lúcidos y bien físicamente. Conducir requiere concentración, pero también implica un esfuerzo físico o movimientos que pueden suponer un problema según el motivo de la baja. O, mejor dicho, no tanto por la baja en sí sino por el motivo por el que estés de baja. Si tienes un brazo roto, como es lógico, no puedes conducir. Ni si tienes una pierna escayolada. Pero hay casos en los que puede que no lo tengas tan claro y vemos qué debes saber…
¿Qué dice la DGT?
Lo primero que debemos tener en cuenta es qué dice la Dirección General de Tráfico. Y la DGT es clara con lo que hay que hacer y con lo que no: “Los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos y mantener su propia libertad de movimientos para garantizar su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía”.
Si usamos el sentido común sabremos que hay muchas enfermedades o lesiones que harán que esto sea imposible. De hecho, desde la DGT recomiendan que sea el sentido común lo que utilicemos a la hora de decidir si nos ponemos o no al volante. Sabremos cuándo la enfermedad o lesión que nos mantiene de baja nos impide o dificulta estar al volante. Pero no solo es importante la enfermedad en sí sino la medicación que estemos tomando para combatirla. Puede que haya tratamientos que limiten nuestra atención, que nos hagan tener sueño…
Conducir con baja laboral, ¿cuándo sí y cuándo no?
Hay una lista de enfermedades que la DGT ha recogido y que aumentan los peligros al volante. Por ejemplo, si has sufrido un infarto de miocardio en los últimos tres meses, si llevas marcapasos desde hace menos de tres años, si has sufrido epilepsia o si sufres arritmias que constatan pérdidas de atención. También en la lista encontramos otras enfermedades como ansiedad y depresión, demencia, abuso y dependencia de drogas, trastornos obsesivos compulsivo, abuso y dependencia de alcohol, esclerosis multiple, alzhéimer, distrofia muscular, osteoporosis, dolencias oncológicas…
Pero hay otras enfermedades o causas de baja habituales. Las más frecuentes son, por ejemplo, lumbalgia o cervicalgia. ¿Podemos conducir estando de baja por estos casos? Es habitual que el latigazo cervical sea causa de baja y que no sea recomendable conducir mientras estemos tomando medicamentos fuertes como relajantes musculares. Una vez acabes el tratamiento, depende. No es recomendable conducir en estos casos por dolores intensos y falta de movilidad así que no es aconsejable que lo hagas salvo que el médico diga lo contrario.
Por otro lado, hay otro tipo de baja relacionada con golpes o fracturas. En estos casos, como es lógico, no está permitido conducir si no tienes movilidad completa que te permita manejar el vehículo en condiciones seguras.
Si, por ejemplo, tienes el brazo escayolado, no podrás agarrar el volante con normalidad ni accionar la palanca de cambio de marchas. Usa el sentido común y no conduzcas si no tienes la movilidad suficiente para poder hacerlo más allá de las indicaciones de tu médico. Piensa que no solo estarás velando por tu seguridad, sino que también lo harás por el resto.
Otra causa habitual de baja es la ansiedad. ¿Podemos conducir estando de baja por ansiedad? La atención puede variar en este estado de agitación pero que podamos o no conducir dependerá de si estamos tomando medicación que lo impida o no. Que estés de baja por ansiedad no implica que estés permanentemente en un estado de agitación y nerviosismo, habrá momentos en los que no haya nada que te impida conducir. En el caso de renovar el carnet de conducir, sí tendremos que llevar un informe del psicólogo o psiquiatra que nos trata y que dé su aprobación a ello.
Conducir o no mientras estás de baja dependerá de varios factores, como la razón de tu baja, la duración y las restricciones médicas que te hayan dado.
En algunos casos, si estás de baja por alguna enfermedad o lesión que limiten tu capacidad de conducir de manera segura, es posible que se te prohíba conducir durante este período. Problemas cardíacos, de visión o algún tipo de fractura que no te permita conducir en buenas condiciones. Recuerda que las restricciones en la conducción por una baja médica no solo buscan tu propia salud, sino la del resto de conductores en la carretera.
En caso de duda, consulta al médico. La indicación es clara: puedes conducir estando de baja siempre que no afecte a la recuperación de la enfermedad o que la enfermedad o lesión no impida un correcto uso del vehículo.
¿Me pueden multar?
La multa por conducir estando de baja, si la enfermedad es incompatible con la conducción, es muy alta. Pueden multarte con hasta 6.000 euros si coges el coche en estos casos así que lo mejor será que apuestes por el transporte público durante esas semanas. O que pidas a alguien que lleve tu coche cuando sea necesario.
Además, debes tener en cuenta que si estás de baja y tienes un accidente puede que tu seguro de vehículo no cubre los daños generados, dependerá de la póliza.
