Indignación entre los usuarios tras los últimos informes sobre piratería en España
«España es uno de los países más piratas del mundo». La misma cantilena insistente por parte de la industria cultural volvió a sonar hace apenas unos días. La Coalición llegó a afirmar que el 98% de la música en España es «pirata» y las respuestas en forma de agresivas críticas de los usuarios no han tardado en producirse.
«Cerca de 5.300 millones dejó de ingresar la industria audiovisual por culpa de las descargas en el primer semestre del año. Una cifra que es cuatro veces superior al consumo legal». Con estas cifras volvía a alarmar el grupo de presión de la industria cultural en España, la Coalición de Creadores, en el informe «Observatorio de Piratería y Hábitos de Consumo de Contenidos Digitales».
Entre altísimos porcentajes sobre consumo «ilegal» de todo tipo de contenidos (música, cine, videojuegos o libros electrónicos) venía implícito un mensaje a la clase política: la petición para acelerar el comienzo de las medidas propuestas por la Ley Sinde. El lobby volvió a insistir en la idea de que primero hay que cerrar las páginas de enlaces y posteriormente lanzar una oferta legal sólida por parte de la industria, por lo que la norma antidescargas debería implantarse en breve para evitar la supuesta sangría que sufre el sector.
Harta de escucharla misma retahíla de críticas, la comunidad de usuarios estalló a través de las redes sociales colocando a la Coalición y su discurso en el punto de mira. El diario Público cita algunas de estas respuestas, que intentan hacer ver al sector que hay que ir más allá, a las causas que llevan a muchos usuarios a realizar descargas de contenidos sin pagar por ello. «Como simpre, culpando a la piratería en vez de los precios desorbitados que pretenden imponer», explicaba un usuario en Twitter. Otro pide «que equiparen los precios de España a los de UK o EEUU».
Los usuarios de ADSLzone.net también mostraron su indignación tras conocerse los supuestos datos de la Coalición. «Llevan con el cuento 10 años pero todos siguen sacando discos, la gran mayoría llegan a platino y cosas así… Se les acaba el chollo (a las discográficas y distribuidoras) y están desesperados», explicaba uno en los comentarios al informe.
Lejos de prestar atención a la abundante crítica de los usuarios, quienes al fin y al cabo son sus clientes, la industria parece que seguirá haciendo oídos sordos y despotricando contra aquellos que les han venido sustentando. ¿Cambiará algún día este discurso criminalizador?