Condenan a un blog por albergar comentarios de terceros que difamaban a la SGAE

Julio Alonso, autor del blog Merodeando y director de Weblogs SL, ha sido declarado culpable por la Audiencia Provincial de Madrid en la vulneración al derecho al honor de la Sociedad General de Autores (SGAE) por comentarios difamatorios escritos por terceros en una entrada de su blog personal.
Para entender el caso hemos de remontarnos al año 2004. Por entonces, Alonso publicó una entrada bajo el título «SGAE=Ladrones» en la que se informaba de la puesta en marcha un Google Bombing contra la SGAE con la expresión del título. La campaña tuvo éxito y al poco tiempo la página de la SGAE se situó como primer resultado en Google en la búsqueda de la expresión «ladrones». Años más tarde Google cambió su algoritmo para evitar este tipo de campañas y fue entonces cuando esta entrada pasó a ser el primer resultado de esa búsqueda en Google.
Al poco tiempo la SGAE exige a Alonso la retirada del post mediante un burofax que éste deja en manos de sus abogados. Tras intentar llegar a un acuerdo, la entidad de gestión de derechos de autor responde con una redacción alternativa a la entrada que el autor se niega a publicar y la SGAE acude a los tribunales.
En julio de 2008 un juzgado de Madrid impone una multa de 9.000 euros y la publicación de la sentencia en el blog así como la retirada de los comentarios injuriosos (considerados como atentado contra el honor de la gestora) y el pago de las costas judiciales. Tres años más tarde es la Audiencia Provisional de Madrid la que se reafirma en esta sentencia.
Este tribunal considera responsable al titular del blog y no a los autores de dichos comentarios por considerarle «una suerte de colaborador necesario de las manifestaciones vertidas en su blog«. Asimismo, se señala que la entrada «marca e insta a que se viertan opiniones sobre la actuación de la SGAE que finalmente sobrepasa los límites de una denuncia».
Alonso ha mostrado su rechazo a la sentencia. «Con esta demanda buscan meter miedo, que la gente se autocensure por miedo a ser demandada», explica justificando su decisión de seguir adelante en los recursos: «No se trata sólo de defenderme, sino de que existe jurisprucencia que aclare cuál es la responsabilidad de todo lo que se publica en Internet». «Si prevalece el criterio de la Audiencia de Madrid, la Justicia se puede cargar toda la web participativa«, lamenta el autor del blog.
Será por tanto el Tribunal Supremo el que tome la última decisión, aunque su posición es un tanto dudosa ya que ha emitido sentencias de diferente signo en similares situaciones. Si el foro Quejasonline fue absuelto por no ser responsable de lo que publican terceras personas, sucedió lo contrario en el caso del portal Alasbarricadas.org, condenado a indemnizar con 6.000 euros a Ramoncín por insultos y comentarios albergados en su foro.