Los operadores españoles han propuesto al ejecutivo una vía para imponer pequeñas multas, tras varios avisos, a usuarios intensivos que descarguen de redes de intercambio P2P. De ese modo, se evitarían los cortes en el servicio.
Según señala el diario Público, fuentes del sector han propuesto que se avise varias veces, pero sólo a los usuarios más intensivos; sancionar, pero con pequeñas multas que acaben haciendo desistir por acumulación, y nunca suspender el acceso a Internet como sucede en Francia.
El planteamiento de los cuatro operadores que forman parte de Redtel (Telefónica, Vodafone, Orange y Ono) es crear un órgano administrativo que se encargue de realizar los avisos a los usuarios de programas P2P como eMule o BitTorrent.
Las SGAE no está por la labor de que los internautas puedan descargar libremente en redes de intercambio, la sociedad de gestión de derechos de autor quiere criminalizar las descargas y obligar a las operadoras a desconectar el servicio igual que sucede en Francia.
La pelota está en el tejado del Gobierno. Ni al Parlamento, ni siquiera a la Comisión Europea le parece adecuada la medida que permite desconectar a los usuarios que descargan en el eMule. Viviane Reding, la comisaria de Sociedad de la Información, fue una de las que apoyó con más fuerza el fin del P2P. Incluso sacó a consulta un documento para buscar opciones en el que preguntaba al sector si les gustaba la fórmula francesa.