El mercado español de mensajería móvil no es tan competitivo como LINE esperaba. Una de las voces más importantes de la compañía japonesa ha expresado cierta decepción al comprobar la dificultad de ganar usuarios en nuestro país dada la hegemonía de WhatsApp.
«Cada hora ganamos 63.000 usuarios y ya tenemos más de 230 millones de clientes en todo el mundo». Estas son las cifras aportadas por Sunny Kim, responsable de la expansión por Europa de LINE, la app japonesa de mensajería móvil. Sin embargo, a pesar de este impresionante ritmo de crecimiento, la firma nipona se ha encontrado en algunos países como en España con una realidad que tendrán complicado superar.
Hablamos del fuerte arraigo de WhatsApp entre los usuarios de nuestro país. «Lo cierto es que esperábamos un mercado más competitivo y no lo es tanto», señala Kim a la hora de explicar la situación. «En España y en Europa en general los consumidores no son dados a cambiar de aplicación de mensajería como en otros países, sino que son usuarios de servicios por un largo periodo de tiempo», subraya.
No obstante, la directiva destaca que en nuestro país ya cuenta con 15 millones de usuarios y considera que la compañía eligió muy bien el momento de entrar en nuestro mercado al hacerlo coincidir con el fin de la promoción gratuita de WhatsApp entre sus usuarios. Eso sí, con esta cifra y la cierta decepción que rezuman sus palabras cabe preguntarse cuántos de estos usuarios utilizan con asiduidad su servicio, dato que sigue siendo una incógnita.
Por otro lado Kim destaca que LINE cuenta con un mayor rango de posibilidades como las videollamadas gratuitas añadidas recientemente, los stickers (muñecos más variados que los emoticonos y de los que diariamente se envían 1.000 millones) o los juegos in-app (de los que se han producido 190 millones de descargas).
Así pues, parece que el mercado español se coloca como una piedra en el camino de LINE. En nuestro país se contabilizan alrededor de 20 millones de usuarios de WhatsApp, pero parece que su frecuencia de uso es notablemente más alta que la de sus competidores. ¿Qué tendría que suceder para que los usuarios españoles sean «infieles» a esta aplicación y den el salto a alguna de las nuevas alternativas?