La Federación de Consumidores en Acción (FACUA) reclama al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio que desarrolle una norma que proteja de forma efectiva los derechos de los usuarios y establezca unos parámetros de calidad en las conexiones a Internet a fin de garantizar que ante el incumplimiento de las condiciones de las ofertas de los proveedores los usuarios tengan derecho a indemnizaciones. Las penalizaciones económicas por dar de baja un contrato de conexión a Internet antes de transcurrir el primer año y una velocidad de conexión a la red inferior a la ofertada, son las principales denuncias de los internautas. Respecto a las compañías más demandadas, a Auna (26,8 por ciento); le sigue…
Telefónica (19,2 por ciento); Wanadoo (18,7 por ciento); Ya.com (9,7 por ciento); Terra (7,1 por ciento) y Tiscali (6,5 por ciento). Está claro que hay que tener en cuenta que Telefónica es el proveedor que más usuarios tiene y Tíscali el que menos.
En cuanto a los principales abusos, la organización señala que imponer sanciones económicas por darse de baja antes de transcurrir un año desde la firma del contrato sin que esta circunstancia se indique en la publicidad que oferta el alta gratuita y el modem a precio reducido supone una vulneración de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, al incurrir en cláusulas abusivas y publicidad engañosa.
Además, los usuarios también denuncian trabas y rechazos en la tramitación de bajas, retrasos en el envío de modem y la activación de los servicios solicitados, así como demoras excesivas para efectuar el alta cuando el usuario solicita el cambio desde otra compañías.
Asimismo, los internautas se quejan de los teléfonos de información al cliente de pago (generalmente líneas 902) y con importantes carencias en la calidad de la información y tramitación de quejas.
Otras críticas se centran en cambios del proveedor de acceso a Internet sin la autorización del usuario, facturación de cada una de las conexiones realizadas a través de la Red Telefónica Básica (RTB) por errores en la activación de las tarifas planas u onduladas; alta y facturación de servicios distintos a los solicitados; contratación de servicios que no se ajustan a los prometido en su publicidad; y proveedores que utilizan proxys para ahorrar ancho de banda.