Los operadores ADSL y cable que ofrecen servicios de televisión de pago critican la nueva regulación que ha aprobado el Ministerio de Industria. El nuevo Reglamento General de Prestación del Servicio de Difusión de Radio y Televisión por cable, aprobado por el Gobierno el pasado 28 de julio, que liberaliza el sector, permitiendo a cualquier empresa prestar este tipo de servicios. Sin embargo, establece también la obligación, por parte de los operadores, de seguir difundiendo los seis canales nacionales de televisión analógica.
Fuentes del sector estiman que estas medidas podrían hacer que los grupos de cable dejen de emitir los programas en abierto, tanto analógicos como digitales, debilitando así su programación y reduciendo la audiencia de los canales de TDT. El principal beneficiario de esta dinámica sería Digital Plus, la oferta de TV de pago por satélite de Sogecable
(Telcommunity) El reglamento afecta a grupos de cable como Ono, Telecable, Euskaltel o Telecable, y a las operadoras que prestan servicios de televisión por ADSL como Telefónica, Jazztel, Wanado o Superbanda.
Negociación desequilibrada
Para las operadoras de cable, el problema se basa en que el nuevo reglamento establece que las contraprestaciones económicas por la distribución de estos canales serán acordadas libremente entre las partes. Hasta ahora, los grupos de cable también estaban forzados a emitir estos canales pero su carácter obligatorio hacía que su emisión fuera gratuita.
Estas empresas denuncian que será muy difícil negociar acuerdos con las cadenas de televisión, desde una posición desequilibrada, ya que las cadenas saben que los grupos de cable estarán obligados por ley a emitir sus contenidos.
Parcialidad
En vez de designar a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, un organismo adscrito al Ministerio de Industria, pero más independiente que las propias administraciones, el reglamento establece que el árbitro será el Gobierno de cada zona.
Es decir, que si un grupo de cable tiene un conflicto por el precio con un canal autonómico, el árbitro será la propia comunidad autónoma, que es la propietaria de los canales de su región, convirtiéndola, así, en juez y parte.
El nuevo reglamento también elimina la obligación de los cableoperadores de emitir los canales de televisión digital terrestre (TDT). De hecho, Sogecable y TVE ya se han dirigido a algunos operadores de cable instándoles a que dejen de emitir los programas de TDT que ellos producen hasta que alcancen un acuerdo.
El problema es que las empresas de cable no están dispuestas a pagar por estos canales, que se emiten en abierto y gratuitamente y que viven de la publicidad, alegando que contribuyen a aumentar su difusión.