Sigue sin quedar claro el ritmo de ventas de Windows 8. El contraste es tal que mientras Microsoft se muestra orgullosa y asegura que ha mejorado el estreno de su antecesor en 2009 los fabricantes admiten que la demanda está siendo escasa.
Hace unos días nos hacíamos eco de una cifra aportada por la compañía de Redmond: 40 millones de licencias vendidas. La firma estadounidense quería cerrar así el debate en torno a la aceptación de Windows 8 en el mercado en su primer mes, que según algunos medios e incluso desde la propia compañía se había reconocido que no era la esperada hasta ahora. Al aportar dicho balance quiso dejar claro que W8 se vendió mejor que Windows 7 hace varios años en su primer mes.
Apenas han pasado unos días cuando desde el sector tecnológico se vuelve a incidir en que no es tan fiero el león como lo pintan. En concreto es Asus a través de su consejero delegado, David Chang, quien ha sido claro al respecto: «La demanda de equipos con Windows 8 no es buena ahora mismo«. No obstante, para ahondar en el misterio que envuelve al baile de cifras, la compañía asiática tampoco aportó las cifras exactas de sus ventas sino que aplazó hasta Navidad el debate, época en la que cree que se impulsarán los pedios de equipos como su último portátil W8, denominado VivoBook.
Sin éxito en el mercado de las tabletas
Por su parte, otras compañías que en su momento dieron su apoyo incondicional al nuevo sistema operativo prefieren mantenerse cautas, como es el caso de Acer. Mientras, la primera tableta de Microsoft, Surface, sigue sin contar con una gran demanda por parte de los usuarios. Las cifras de ventas en el último Black Friday así lo confirmaron y el último en admitir su tardía llegada al mercado de estos dispositivos ha sido el propio Steve Ballmer, CEO de Microsoft.
Así pues, ni siquiera el equipo de los de Redmond ha conseguido generar una alternativa ante el duopolio iPad-Android. Los últimos datos de NPD aseguran que menos del 1% de los tablets que se venden en Estados Unidos cuentan con W8 como sistema operativo, lo que demuestra la escasa demanda y confirmaría la tesis de los fabricantes que desmienten a Microsoft al afirmar que el ritmo de ventas es lento.