Esta semana, Qualcomm ha presentado de forma oficial el Snapdragon 855. Este anterior es el chipset que dará vida a –casi- toda la gama alta de teléfonos inteligentes Android de 2019. Pero también han presentado el Snapdragon 8cx, un procesador ‘extremo’ que es para ordenadores portátiles con Windows 10 bajo ARM. Y aunque lo de ‘extremo’ es cosa de marketing, y es lo que justifica la ‘x’ de su nombre, estamos ante el Snapdragon más potente de la historia.
Qualcomm abraza los 7 nanómetros también con este chipset, que cuenta con una CPU en configuración de ocho núcleos con arquitectura Kryo 495. Según las cifras oficiales del fabricante, y aún pendientes de ver pruebas de rendimiento de productos finales, el SoC Snapdragon 8cx promete duplicar el rendimiento de otros chips de la competencia con 7 W de TDP. Es decir, con un consumo energético ínfimo acompañado por memoria LPDDR4 en ocho canales y soporte para memorias UFS 3.0 ó SSD NVMe. A nivel de gráficos, cuenta con la GPU Adreno 680, que promete un rendimiento del doble con respecto a la generación anterior, y tres veces más potencia que la incluida en el Snapdragon 835.
Así es el Snapdragon 8cx, el Snapdragon más potente de la historia diseñado para ordenadores portátiles con Windows 10
Por otro lado, Qualcomm ha destacado también una eficiencia energética un 60% superior en la GPU Adreno 680 frente a la que ofrecía el Snapdragon 850. Con las mejoras en eficiencia para la CPU y la GPU, los nuevos ordenadores portátiles con Windows 10 que incluyan este chipset deberían ofrecer varios días de autonomía. Y además, con otras características interesantes como la conectividad 4G LTE gracias al módem X24 integrado en el chipset, o la carga rápida que proporciona la tecnología Quick Charge 4+, la última iteración disponible.
Con estas características técnicas, Qualcomm ha podido dar un paso más y ahora podremos contar con Windows 10 Enterprise. No solo se trata del chipset Snapdragon más potente de la historia sino que, en estos momentos, es también la opción más potente que se puede montar en un portátil Windows 10 en configuración ARM. Pero lo más importante no son solo las mejoras en rendimiento, sino también en eficiencia. Y veremos los primeros portátiles con este hardware a partir del próximo año 2019.