Hoy se ha lanzado oficialmente O2 en España y precisamente los analistas de RBC Capital Markets consideran que es un error que perjudicará a la compañía porque provocará migración de clientes desde Movistar a O2 canibalizando sus ingresos. ¿Acierto o error por parte de la operadora azul? A continuación, analizamos las claves.
La nueva marca de Telefónica ha comenzado a andar y de momento las consecuencias ya se han empezado a notar en los mercados. La semana de la presentación en sociedad MasMóvil se desplomó en bolsa volviendo sus acciones a precios de febrero y marzo, un varapalo que tiene explicación y es que los inversores consideran que O2 está dirigida al mercado low cost con foco precisamente en el cuarto operador que incluye además de la operadora amarilla, a Yoigo y Pepephone. Hoy se han recuperado las acciones después de la publicación de los datos de portabilidad de abril.
Según los citados analistas, Telefónica ha lanzado la nueva marca porque el desempeño comercial de Movistar y Tuenti no es positivo, también piensan que la televisión que incluye Movistar, no es lo suficientemente atractiva como para retener abonados que buscan precio y por eso se podría producir un trasvase masivo de clientes desde la marca principal a O2 erosionando los ingresos. ¿Llevan razón?
¿Por qué una nueva marca desde cero?
Tuenti, primero red social, después operador móvil virtual y posteriormente compañía convergente, ha pasado por innumerables fases (con dos cambios de marca incluidos, primero Tuenti Móvil, después .Tuenti) sin terminar de despegar. El posicionamiento entre jóvenes y la apuesta a medio gas de Telefónica condenaron a la joven marca que tuvo que lidiar con una llegada tardía del 4G a su red, las famosas llamadas de voz IP y el retraso en el lanzamiento de las ofertas de fibra. Con este panorama, Pedro Serrahíma, Director de Multimarca no tuvo ninguna duda, había que lanzar de cero una nueva compañía con un posicionamiento diferente y que se pareciera a los inicios de Pepephone, con una diferencia evidente, la infraestructura y la red que tiene por detrás Telefónica que no tenía la operadora de los lunares.
Mensajes de O2
Revisando la nueva página web de la compañía, el apartado dedicado a los “valores” de la empresa tiene un protagonismo especial. Redactado por el propio Serrahíma, el directivo quiere atraer a un grueso importante de clientes que pulula entre operadores buscando precio pero que no siente un apego especial por su empresa de banda ancha o telefonía móvil. “No te molestaremos si decides irte, te atenderemos desde Madrid, Málaga o Barcelona, si tienes alguna reclamación el problema será nuestro y no tuyo… frases que tienen una importancia especial siempre y cuando se cumplan, pero precisamente en los pequeños detalles es donde el directivo quiere marcar la diferencia.
Los precios que ya hemos analizado y comparado con otros competidores son atractivos, la oferta es simple y la calidad de las redes móviles y fijas es indiscutible. ¿Sucederá lo que predicen los analistas de RBC? La realidad es que el usuario español de telecomunicaciones es muy tradicional y por ello no creemos vaya a haber un trasvase masivo e clientes desde Movistar. La televisión que además está muy pendiente de lo que suceda con los derechos del fútbol para la Liga y la Champions ha dado un paso importante con la integración de Netflix, mucho más allá de todo el contenido propio que pueda producir Movistar. Por tanto, será difícil pensar que un usuario de Fusión que tiene la oferta cuádruple play vaya a hacer el cambio. El foco de O2 está precisamente en el nicho de abonados que busca precio y eso se traducirá en mayor dinamismo para el sector y puede que en una nueva guerra de precios. De momento, Pepephone ya ha dado el primer paso regalando más gigas como si se tratara de una subasta.
Puede que sea una buena alternativa O2 contra Lowi.
¿Y los rivales? Todavía es pronto para saber si contestarán o no pero fuentes del sector confirman que hay cierto «miedo» y mucho «respeto» a la nueva propuesta de O2. En cuanto a los analistas de RBC Capital Markets, está claro que se equivocan.