Samsung Galaxy S10: sensor de huellas en la pantalla, más resolución y nuevo material

Samsung Galaxy S10: sensor de huellas en la pantalla, más resolución y nuevo material

Carlos González

Arrancando el año se estrenó el Samsung Galaxy S9 como nueva apuesta en la gama alta por parte de la firma surcoreana. Una apuesta que, por cierto, se enfrenta directamente al iPhone X de Apple estrenado en noviembre, entre otros muchos dispositivos de nueva generación como el LG G7 ThinQ. Y lo próximo por su parte, dentro de la gama alta, será el Samsung Galaxy Note 9 de finales de año. Pero parece que de nuevo el gran salto llegará con el Samsung Galaxy S10, tras un año manteniendo el diseño de la gama Galaxy S.

Poco a poco van desvelándose detalles del Samsung Galaxy S10, cuando aún queda casi un año para su presentación y lanzamiento al mercado. Y por el momento, el sensor de huellas dactilares sigue siendo uno de los temas de debate principales, porque hay varias fuentes que aseguran que su sensor biométrico estará ‘bajo la pantalla’, siguiendo la stela de la tecnología de Synaptics usada por Vivo, que se sirve de los ultrasonidos para no ocupar un espacio específico en la superficie del terminal. Esto, evidentemente, daría a Samsung más opciones para cambiar el diseño que conocemos con la llegada del Samsung Galaxy S10.

Más resolución de pantalla en el Samsung Galaxy S10 y un nuevo material de construcción para estrenar el cambio de diseño

El cambio de diseño que se comenta para el Samsung Galaxy S10, con respecto a los anteriores Galaxy S8 y Galaxy S9, no solo pasaría por su forma, sino también por su material de construcción. A estas alturas desconocemos de qué material estará hecho el cuerpo del Samsung Galaxy S10, pero esto es lo que se comenta, que habrá un importante paso hacia el frente para diferenciarlo aún más del vigente Galaxy S9. Y como decíamos, con un salto en la resolución de pantalla que, de forma inevitable, tendrá que venir acompañado de un salto en especificaciones técnicas para la GPU.

Se habla de más de 600 píxeles por pulgada frente a los 570 ppp del Galaxy S9 con su panel de 5,8 pulgadas con resolución QHD+. Evidentemente, teniendo en cuenta el liderazgo de Samsung como fabricante de pantallas, esta posición privilegiada es algo que se ha venido aprovechando en los últimos años y que se seguirá haciendo. Pero además, Samsung fabrica sus propios chipsets, así que la familia Exynos puede dar también una vuelta de tuerca al sector con una GPU superior a la que monte Qualcomm en su Snapdragon de gama alta.