Nintendo Switch ha sido todo un éxito para la compañía nipona que, además, ha crecido gracias a las NES y SNES Classic Mini, y su incursión en los teléfonos inteligentes. Pokémon GO y Super Mario Run se suman a la cada vez más amplia lista de buenas ideas que Nintendo ha tenido durante los últimos meses. Pero Nintendo Switch es la clave en su estrategia y, sobre todo, la mayor apuesta a largo plazo. Ahora ha pasado un año, y queremos hacer una nueva valoración sobre ella.
No cabe ningún tipo de duda de que tecnológicamente la consola Nintendo Switch es muy, pero que muy inferior a sus rivales. Sobre todo, con respecto a Xbox One X y PS4 Pro. No se han lanzado a la guerra por la resolución 4K, y tampoco a la realidad aumentada. Nintendo no ha entrado en tendencias de mercado y demanda, ni a la evolución tecnológica, sino que una vez más ha vuelto a apostar por la innovación y por la experiencia de usuario.
Un concepto revolucionario como lo fue la Wii original, la clave de Nintendo Switch
Lo que ha hecho a Nintendo Switch triunfar es la fórmula de siempre, con títulos exclusivos como bandera, y el añadido de innovación. Es la primera vez que un fabricante nos ofrece una consola híbrida, que permite usar exactamente los mismos videojuegos en sobremesa y en modo portátil. Y eso, evidentemente, ha gustado a los usuarios porque, además, Nintendo lo ha hecho con un buen diseño. Ligera, construida en plástico en su mayoría, y bastante resistente al ‘trajín’ de los viajes.
Y por si este concepto fuese poco, en realidad tenemos tres modos de uso: sobremesa, portátil y ‘sobremesa portátil’. Porque podemos instalarla en el dock, o bien colocarla sobre su propia patilla posterior en una mesa y jugar con los dos mandos inalámbricos incluidos, o bien podemos usarla como una portátil convencional con estos dos mandos ‘anclados’ a su cuerpo.
¿Lo malo? Que técnicamente es hardware obsoleto, con cosas como su pantalla HD 1280 x 720 píxeles. Esto es lo que menos gusta en la experiencia de uso, pero a fin de cuentas es lo que permite también que tenga una buena autonomía, de entorno a 6 horas haciendo un uso normal, y con videojuegos que no le exijan el máximo rendimiento, como sí es el caso de The Legend of Zelda: Breath of the Wild.
La piratería ¿una ‘ayuda’, o un grave problema para Nintendo Switch?
Cuando se cumple el primer aniversario de Nintendo Switch, además de plantearnos los factores clave de su éxito, y su futuro… Hay que recordar que su pirateo está más próximo que nunca y que, por el momento, ya ha llegado el ‘canal de homebrew’ a algunos de sus usuarios. Esto puede impulsar a los que aún no se han decidido a comprarla, pero es evidente que puede causar problemas sobre las ventas de videojuegos. Y en el caso de Nintendo -no tanto en Xbox y PlayStation-, algunas de las franquicias más potentes son propias.