Europa gasta 1.000 millones de euros para tener el superordenador más potente del mundo

Hace algo más de un año analizamos cuáles son las mayores utilidades de los superordenadores del mundo. Entre ellas encontramos cálculos para medicina, industria (como la automovilística o aeroespacial), seguridad, o predicciones de modelos de tiempo o clima; todo lo que sea tratar con inmensas cantidades de datos. Y Europa no quiere quedarse atrás en esta carrera por el mejor superordenador.
El superordenador más potente de la UE está en el 14º puesto, pero eso va a cambiar
En los últimos años Estados Unidos ha ido perdiendo protagonismo en el listado de los ordenadores más potentes, sobre todo debido al estancamiento de la inversión y a la gran apuesta que China ha realizado en este sector. En el listado del pasado mes de noviembre podemos ver que, además de que ahora los 500 más potentes del mundo usan Linux por primera vez en la historia, que el primer ordenador de Estados Unidos está en quinta posición, por detrás de países como China, Suiza o Japón.
El primero de Europa Continental es el Piz Daint de Suiza, pero el primero de la Unión Europea es el CINECA de Italia en 14ª posición, seguido del Mare Nostrum de Barcelona, que ocupa la 16ª posición a nivel mundial. Tener superordenadores es clave para que un país o agrupación de países sean independientes del exterior, y actualmente la mayoría de científicos y empresas hacen sus cálculos fuera de Europa. Esto supone problemas a nivel de privacidad, protección de datos y espionaje industrial.
EuroHPC: el superordenador más potente del mundo en el que ha invertido España
Por ello, la Comisión Europea ha creado una empresa llamada Euro High Performance Computing Joint Undertaking, HPC o EuroHPC, que tiene como objetivo comprar un superordenador y crear la infraestructura necesaria para su utilización. Con él se espera tener una capacidad de procesamiento de 100.000 billones cálculos por segundo (100.000 TFLOPs) y llegar a alcanzar un trillón de cálculos por segundo para el año 2022 o 2023. Gracias a esta nueva infraestructura, se puede reducir el tiempo de producción de un coche de cinco años a sólo dos años.
En comparación, un Intel Core i7-8700K alcanza unos 39.000 millones de instrucciones por segundo, por lo que el superordenador de la UE será unos 2,5 millones de veces más potente que un ordenador gaming de alta gama. A nivel de superordenadores la cifra es aún más interesante, porque el superordenador más potente del mundo es el Sunway TaihuLight de China, que actualmente es capaz de procesar 93.000 billones de instrucciones por segundo (93.000 TFLOPs). Esto convertiría al nuevo superordenador europeo en el más potente del mundo, y será 15,46 veces más potente que el Mare Nostrum.
El coste de este superordenador será de 1.000 millones de euros, de los cuales 486 millones vendrán de la UE, y el resto de los Estados Miembros (de momento, participan 13 países entre los que se encuentra España). También se aceptarán inversiones privadas, y el proyecto se estima que abrirá el año que viene, y se extenderá por lo menos hasta el año 2026. Los países de la UE no tienen capacidad para competir con China o Estados Unidos, por lo que ha sido necesario realizar esta acción conjunta para poder competir con ellos (hasta ahora la brecha europea con otros países era de entre 500 y 750 millones de euros). Para el futuro también se trabajará en crear procesadores europeos.