Snapdragon 835 vs Apple A11 Bionic vs Intel Core i7-8700K: ¿cuál rinde mejor?
Durante al menos los próximos cinco meses vamos a tener en el mercado una serie de procesadores que van a ser la referencia de rendimiento en móviles, ordenadores de sobremesa y portátiles. En el caso de Android, hablamos del Snapdragon 835, que ha quedado muy atrás con respecto al A11 Bionic de Apple. Tanto es así, que casi está dejando atrás a procesadores Intel Core i5 de sobremesa de hace apenas tres años.
Geekbench 4: la mejor herramienta para comparar procesadores de diferentes arquitecturas
Para comparar el rendimiento de los procesadores móviles con el de ordenador tenemos una herramienta que sirve tanto para móviles con chips ARM como para ordenadores con procesadores x86: Geekbench 4. Así, esta prueba de rendimiento permite comparar de manera directa el resultado entre ambas plataformas.
Del Snapdragon 835 ya lo sabemos todo a nivel de rendimiento, mientras que del i7-8700K tenemos que fiarnos de los datos filtrados en Geekbench hasta ahora, ya que faltan dos semanas para su lanzamiento. Aun así, estos datos son consistentes con las pruebas de rendimiento reales realizadas en Cinebench R15 por un periodista francés. Por último, los iPhone 8 y 8 Plus ya aparecen con el chip Apple A11 Bionic en el listado de dispositivos de la web de Geekbench, por lo que podemos lanzarnos a realizar las comparaciones sin ningún problema.
Rendimiento multinúcleo: el Apple A11 Bionic asusta para ser un chip ARM
Para analizar el rendimiento de los procesadores, vamos poner el rendimiento en dos barras por cada procesador: una para las pruebas de rendimiento mononúcleo, y otra para las pruebas de rendimiento multinúcleo. Además, vamos a añadir otros procesadores como el Apple A10, A10 Fusion, Snapdragon 820, Intel Core i7-7700K, y otros procesadores de Intel a los que el último chip de Apple ha superado ampliamente en rendimiento. El gráfico está ordenador de mayor a menor puntuación en rendimiento multinúcleo (pinchad para verlo más grande)
Del gráfico se extraen bastantes cosas interesantes. Lo primero es que el rendimiento del Apple A11 Bionic da mucho que pensar. Este chip ARM es capaz de conseguir casi la misma puntuación que un Intel Core i5-7400 de escritorio, y supera a otros como el Ryzen 3 1200. Por detrás deja a procesadores muy utilizados en portátiles ligeros como el i7-7500U y el i5-7200U, por no hablar del M3-7Y30 que queda por debajo incluso del procesador que equipaba el iPhone 7.
En un futuro puede que Apple decida cambiar a procesadores ARM (al menos en los MacBook más baratos) para así no tener que depender de otros fabricantes, consiguiendo que sus portátiles consuman menos energía, así como también que pesen menos y sean todavía más finos. Microsoft ha demostrado que se pueden hacer portátiles ARM y presentará Windows 10 para ARM el 17 de octubre, y es cuestión de tiempo que Apple haga lo mismo con macOS. Lo que vemos también es que Qualcomm se ha quedado muy atrás este año con respecto a Apple con un procesador que apenas supera al Apple A10.
Por último, con respecto a Intel, la compañía ha sabido leer el mercado, y lanzará un i7-8700K que no sacrificará en rendimiento mononúcleo (tendrá casi el mismo que el 7700K), pero que sí va a llegar a ser hasta un 30% más rápido que su predecesor en multinúcleo, superando también al AMD Ryzen 7 1800X que tanto ha hecho sudar a Intel este año.