Montarse un PC por piezas es una gran solución, sobre todo pensando en el largo plazo. Podemos elegir los componentes exactos que queremos, y podemos actualizarlos cuando queramos. El problema es que en este 2017 el precio de muchos de ellos ha subido, haciendo que, si puedes esperar para hacer un ordenador por piezas, lo mejor es que esperes.
Es difícil pillar el mercado de componentes de PC a favor al completo
Mi PC actual lo monté a finales de 2013, y al aprovechar la tarjeta gráfica de mi ordenador, pude esperar para comprar determinados componentes cuando mejor fuera el precio. Así, la RAM estaba cara en esos momentos, por lo que sólo compré 8 GB, y un SSD de 120 GB para ir tirando. Al año siguiente, compré una GTX 970, para en junio de 2016 terminar por añadir otros 8 GB de RAM cuando bajaron de precio (los primeros me costaron 75 euros, los segundos 50, en su mínimo precio), así como un SSD de 480 GB en el menor precio que los he llegado a ver durante el pasado mes de junio (90 euros para un Sandisk SSD Plus que ahora vale 149)
Y es que no hay más que ver lo que está ocurriendo con la RAM, los SSD o las tarjetas gráficas. Su precio se está disparando en lo que va de año, y las últimas noticias hacen ver que éste va a subir incluso más. Vamos a analizar la situación de los distintos componentes de un ordenador, y si es un buen momento para comprar algunos de ellos, o es mejor esperar.
Memoria RAM
El primer componente de la lista es la memoria RAM. Actualmente, la oferta de DRAM sigue manteniéndose escasa después de casi un año en el que ha más que duplicado su precio. A esto hay que sumarle noticias como que una planta de Micron ha cerrado actualmente por una fuga de gas. Eso planta es responsable de la fabricación del 6% de la DRAM mundial, por lo que el precio va a seguir subiendo durante los próximos meses, ya que esa fábrica no va a estar totalmente operativa hasta 2018.
Si vemos estadísticas de precios, encontramos que módulos de RAM como los Corsair Vengeance LPX de 16 GB a 3000 MHz cuestan actualmente 140 euros, mientras que en las mismas fechas del año pasado alcanzaron su mínimo precio de 77,83 euros, casi la mitad. En el caso de la RAM HyperXX Fure de 8 GB a 2133 MHz, su precio actual es de 69,95 euros, mientras que llegó a valer tan sólo 30,80 euros en junio de 2016.
Por tanto, si vas a montar un PC, lo mejor es que compres la RAM justa y necesaria, y esperar a ver si en 2018 la producción se estabiliza y puedes añadir más capacidad a tu PC.
SSD
El segundo componente es el SSD. Hoy en día son imprescindibles en un ordenador gracias a su gran velocidad de lectura y escritura, que triplican a las de un disco duro y permiten pasar de encender el PC a llegar al escritorio en apenas 10 segundos. El problema es que la memoria NAND Flash que utiliza escasea en el mercado porque los fabricantes están virando a las memorias 3D NAND, por lo que han dejado de lado la fabricación de una NAND que todavía se demanda para fabricar todos nuestros chips de almacenamiento, ya sea de SSD, tarjetas micro SD o almacenamiento interno de móviles.
Así, si te vas a hacer un PC por piezas, lo mejor es que esperes porque para 2018 se espera que el precio baje, cuando más fabricantes empiecen a vender unidades SSD con memorias 3D NAND y aumente la competencia y la oferta en este mercado.
Procesador
El primer componente del listado que se encuentra en buen momento para comprar, y todo gracias a AMD. El hecho de que Ryzen haya llegado al mercado ha provocado que los procesadores de Intel hayan visto reducido su precio. Incluso los propios Ryzen han bajado de precio con respecto a su precio de salida. Actualmente, podemos encontrar un i7-7700K por 345 euros, o un 7700 por 305 euros, mientras que un Ryzen 7 1700X cuesta 364 euros, o el Ryzen 7 1800X 472 euros.
Disco duro
Aunque se esperaba que con la subida de precio de los SSD aumentara la demanda de discos duros, lo cual iba a hacer que aumentara su precio, finalmente esto no ha ocurrido, y éstos se han mantenido bastante estables. Por ejemplo, el WD Blue de 1 TB lleva virando entre los 45 y 50 euros desde hace ya varios años.
Placa base
Un componente cuyos precios han subido, para mi sorpresa, han sido las placas base. Actualmente pocos modelos de placas Z270 se sitúan por debajo de los 120 euros, cuando hace unos años se podían encontrar por 90 o 10 euros. Además, sus características están más limitadas, teniendo que irse a modelos de más de 130 euros para encontrar tarjetas de sonido 7.1 integradas, cuando hace unos años era raro la placa Z87 o Z97 que no lo llevase.
Tarjeta gráfica
Con el boom de las criptomonedas, las tarjetas gráficas han aumentado su precio en los últimos 3 meses. El precio que anuncian las compañías en su lanzamiento es un espejismo, y debido a los problemas de stock, su precio sube. Mientras que hace tres meses encontrábamos modelos de GTX 1070 por 429 euros, ahora es raro el que baja de los 500. Con la RX 580 directamente no hay stock, aunque se puede reservar al precio de mercado. Y esta escasez va a seguir durante unos cuantos meses.
Caja, disipador, fuente de alimentación y periféricos
El resto de componentes no ha sufrido variaciones significativas de precio. Podemos seguir encontrando cajas en todos los rangos de precio, siendo muy completas las que encontramos incluso por 50 euros, como las Nox Hummer y sus variantes. Los disipadores para procesadores han mantenido muy rígido su precio, encontrando el imbatible Cooler Master 212X entre los 30 y 34 euros. Por último, las fuentes de alimentación sí que son algo caras en el caso de las de mayor calidad, pero eso no es algo nuevo y su precio ha sido siempre elevado.
Con respecto a periféricos, su precio sigue manteniéndose estable, como es el caso de ratones, teclados, auriculares y altavoces. Los monitores son cada vez más baratos porque empuja la gama alta desde arriba con mejores prestaciones, encontrando ya monitores 4K por apenas 300 euros.
Por tanto, los componentes más caros en la actualidad son la RAM, los SSD, las placas base y las tarjetas gráficas. Aunque es difícil montar un PC por piezas con todos los mercados de componentes a favor, en estos momentos podemos afirmar que es complicado montar un PC potente y barato, aunque nosotros lo intentemos de vez en cuando.
