El mercado único europeo de telecomunicaciones se aleja tras votar en contra 15 países
A pesar de que en la Unión Europea vaya a acabar el roaming entre países dentro de apenas dos meses y de que las redes móviles operen en las mismas frecuencias, el mercado de las telecomunicaciones no está del todo unificado a la hora de asignar espectros y gestionar mejor la coordinación a nivel europeo.
La duración de las licencias para los espectros seguirán durando lo mismo que en la actualidad
Y lo estará aún menos tras haberse visto frustrados los intentos de la Comisión Europea de unificar el mercado único europeo para las telecomunicaciones. Los propios operadores llevan tiempo pidiendo que se coordinen políticas referidas a los espectros inalámbricos y a la duración de los permisos y licencias de acceso a la red por toda la Unión Europea. La razón detrás de esto es que las empresas de telecomunicaciones puedan operar a mayor escala a nivel europeo y luchar así con sus competidores en Estados Unidos.
En total han sido 15 países los que han votado en contra de dar el control de cómo se vende su espectro inalámbrico, debido a que esta es una partida que genera miles de millones de euros a los gobiernos. La Comisión Europea buscaba solventar esto aumentando de 10-15 años a 25 años la duración mínima de las licencias en una reforma de las telecomunicaciones propuesta el pasado mes de septiembre. En Reino Unido estas asignaciones no tienen límite.
25 años es demasiado tiempo en un mercado tan cambiante
Los países miembros no han visto que 25 años fuera una buena opción debido a que son demasiados años para un mercado tan cambiante, quitándole flexibilidad para adaptarse a la demanda del mercado. Además, las licencias de 25 años podrían generar que se desincentivara la innovación al durar más las asignaciones que los propios ciclos de vida de la tecnología. Por ejemplo, el 3G en España fue introducido en 2002, y será eliminado en 2020, tan sólo 18 años después.
La proposición fue firmada en contra por Austria, Bulgaria, Croacia, Chipre, Eslovaquia, España, Finlandia, Grecia, Irlanda, Italia, Letonia, Países Bajos, Polonia, Reino Unido y República Checa. Otros motivos por los que firmaron el documento en contra fue que “aumentar el intercambio de espectros entre operadores y quitarle una licencia a un operador si ésta está en desuso no son motivos suficientes para justificar los 25 años, ya que dependen de la buena voluntad de los operadores o requieren de largos procesos jurídicos para retirarlos.”
El director del lobby que representa a los operadores europeos (Vodafone, Deutsche Telekom o Telefónica entre ellos), Steven Tas, afirmó que mantener el sistema tal y como está ahora no era la mejor opción, ya que el despliegue del 5G requiere licencias más a largo plazo y una actitud que incentive a los operadores a invertir para gestionar el espectro, así como una regulación de redes adecuada.
En total, se estima que el 5G generará en sus primeros años unos 146.500 millones de euros anuales de beneficios a la UE, por lo que esta conectividad es una prioridad para la Unión Europea.