Microsoft reconoce que “fueron demasiado lejos” para que la gente actualizara a Windows 10

Aún tardaremos un tiempo en olvidar la intensa campaña realizada por Microsoft para “forzar” a los usuarios a actualizar a Windows 10 desde Windows 7 o Windows 8.1. Fueron algunas semanas de muchas quejan que propiciaron la aparición de diferentes soluciones para deshabilitar esta posibilidad que los de Redmond se empeñaban en dar a conocer. Ahora, algunos meses más tarde y viéndolo con más perspectiva, Microsoft reconoce que “fueron demasiado lejos” para que la gente actualizara a Windows 10.
Microsoft liberaba la primera versión final de Windows 10 un 29 de julio de 2015. Desde aquel entonces, los usuarios podían actualizar de forma gratuita durante un año siempre que tuvieran un sistema genuino con Windows 7 o Windows 8.1. El resto de usuario tenía que pasar por caja. A los primeros, les apareció un icono para actualizar a Windows 10, algo que se quedaría en anécdota con las diferentes acciones que se llevaron a cabo más adelante.
Después, Microsoft empezó a cambiar y modificar aspectos de la actualización que incluso hacían que, usuarios que no la querían instalar, acabaran con ella tras reiniciar el ordenador. El tiempo pasó y el pasado 29 de julio fue el último día para actualizar de forma gratuita a Windows 10. Entonces bajó la presión de la compañía con sede en Redmond y la adopción del nuevo sistema operativo siguió un ritmo más normal.
“Fuimos demasiado lejos” para que actualizaras a Windows 10
Chris Capossela, jefe de marketing de Microsoft, participó en la última edición de Windows Weekly, señala que, durante la actualización a la última versión de su sistema operativo, la compañía fue demasiado lejos. Las dos semanas que pasaron entre que se dispararon las quejas de los usuarios y lanzaron un parche para corregir el comportamiento de la actualización, fueron muy dolorosas para la compañía.
“Queríamos que los usuarios tuvieran Windows 10 desde la perspectiva de la seguridad, pero encontrar el equilibrio y no ser demasiado agresivos”. Considera que durante casi todo el año han actuado de forma correcta, pero no puede dejar de recordar esa X que normalmente significa cancelar, aquí hacía todo lo contrario y terminaba con la actualización a Windows 10 instalada en el ordenador del usuario.
En ese momento, comenzaron a recibir reportes de todas las partes del mundo. Ahí vieron que habían ido demasiado lejos con la actualización a Windows 10 y que no podían forzar a los usuarios a actualizar, no de esa manera. Reconoce que han aprendido mucho de este momento y de esas dos dolorosas semanas que han quedado marcadas en la mente de los usuarios.
Pese a ello, el uso de Windows 10 sigue creciendo y ya hay más de 400 millones de dispositivos con este sistema operativo instalado. Desde entonces, Microsoft ha liberado la Anniversary Update, una versión con muchas mejoras y funciones que los usuarios habían estado pidiendo. Ahora, en el horizonte tenemos la Creators Update, que seguirá añadiendo mejoras al sistema operativo de Microsoft.