Tesla y SolarCity ya son uno. Ayer Elon Musk confirmó que ambas empresas ahora operan conjuntamente de manera oficial. Esta compra es clave para la consecución del Plan Maestro que Elon Musk tiene entre manos para Tesla; conseguir una movilidad ecológica y sostenible basada 100% en energías renovables. SolarCity pone los paneles, y Tesla las baterías para almacenar la energía que estos paneles generen.
Unión por el desarrollo sostenible
Para demostrar las posibilidades que tiene la unión de estas dos empresas, ambas empresas han elegido la isla de Tau, en Samoa Americana, para convertirla en una isla totalmente autoabastecida de energía eléctrica. Esta isla utilizaba previamente generadores diésel para nutrir de electricidad a las cerca de 800 personas que habitan la isla.
Este trabajo realizado de manera conjunta por ambas empresas sirve para demostrar lo que a partir de ahora conseguirán trabajando mano a mano. La tecnología de SolarCity no sólo se utilizará en paneles solares individuales, sino que estará presente en los tejados solares que venderán, los cuales se pueden instalar en cualquier tejado. Además, los coches de Tesla utilizarán techos solares, que según afirma Elon Musk, llegarán a ser más baratos que los techos de los coches tradicionales.
Tau: Isla 100% sostenible
Para ver el despliegue técnico que las empresas han realizado en Tau, SolarCity ha subido un vídeo a YouTube demostrando cómo ambas empresas han conseguido que la isla pase de depender enteramente del petróleo a ser totalmente autosuficiente en términos de energía eléctrica.
La isla arrastraba problemas de suministros, ya que dependen de un barco que les lleva los alimentos, y que también les enviaba el diésel para generar electricidad. Si no llegaba el barco, tenían que racionar alimentos y combustible. De esta manera, la energía eléctrica no va a volver a ser un problema. El proyecto está financiado el Departamento de Desarrollo económico de Samoa Americana, así como el Departamento del Interior y la Agencia de Protección Ambiental americanas.
La red tiene una potencia de 1,4 megavatios, y puede cargar las 60 baterías de Tesla en tan sólo 7 horas con sus 5.328 paneles, y ofrecer hasta 3 días de electricidad con la energía almacenada (hasta 6 megavatios). Anteriormente, la isla utilizaba unos 414.500 litros de diésel anualmente, a cuyo coste había que sumarle el transporte.