Cómo funciona una SIM, y por qué serán sustituidas por las eSIM

Cómo funciona una SIM, y por qué serán sustituidas por las eSIM

Alberto García

Antes de la invención de los teléfonos móviles, los teléfonos fijos utilizaban (y utilizan, para quien los use todavía) simples cables que transmiten la llamada desde nuestra casa a una centralita. En la centralita, el DMS (Digital Multiplex System) envía la llamada a su destino, aunque este se encuentre en una zona conectada por cable o por antenas de telefonía. En un teléfono, originalmente, +34 999 55 77 77, el +34 dirigía la llamada al país (España), el 999 a la centralita provincial, el 55 a la centralita asignada al municipio, y el resto de números a nuestra casa en concreto.

Qué es una SIM y en qué difiere del teléfono fijo

Una SIM (Subscriber Identity Module) es una pequeña tarjeta que utilizan los operadores de telefonía móvil para identificar nuestro teléfono o módem 3G o 4G, ya que estos no están conectados a la red por cable. Esta tarjeta, además de identificarnos como usuarios, permite al operador saber qué modelo de teléfono estemos utilizando, ya sea Samsung, Huawei, o iPhone.

Estas tarjetas almacenan muy poca cantidad de datos, y en la actualidad el tamaño máximo de estas tarjetas es de 512 KB, es decir, que no llegan a 1 MB de capacidad. Aunque sea poca la información que almacenan, ésta es de vital importancia. La tarjeta almacena un ID único de 64 bits que ocupa tan sólo 8 Bytes de almacenamiento. Esto significa que nuestra ID es un número de entre más de 9 trillones de números (263 o 9.223.372.036.854.775.808).

Anteriormente, era importante que las tarjetas SIM tuvieran una buena capacidad de almacenamiento, ya que los contactos se almacenaban en ella. Hoy en día eso ya no importa, ya que los contactos se sincronizan fácilmente con nuestra nube a través del correo electrónico.

¿Cómo sabe el operador que la SIM es correcta?

Cuando nos conectamos por primera vez con una SIM, el teléfono envía la ID y una clave de verificación al operador. El operador, a su vez, genera un número aleatorio, y a su vez utiliza la clave de verificación enviada nuestra SIM para generar un segundo número. El operador envía el primer número aleatorio generado a nuestro teléfono, y el teléfono realiza el mismo proceso. Si el número generado por el operador y el del teléfono coinciden, el teléfono se conectará satisfactoriamente a la red.

Esto también ha permitido durante muchos años que los operadores ofrecieran teléfonos bloqueados a sus redes, y requirieran de diversos métodos para liberarlos y poder utilizarlos con cualquier operador. Por suerte, desde unos años, los operadores ya ofrecen los teléfonos liberados de fábrica, independientemente del tiempo de permanencia que nos quede con ellos, ya que durante un tiempo fueron obligados a ofrecer el código de liberación si el cliente lo exigía una vez acabada la permanencia.

En la web de Movistar podemos ver que explicitan claramente que todos sus teléfonos son libres, y el comprarlos en un operador puede tener ciertas ventajas, como descuentos en la factura, pago a plazo sin intereses, o incluso puede que salga más barato que en tiendas.

Reducción de tamaño y cercana desaparición

En la actualidad, las tarjetas SIM que ofrecen los operadores vienen con los cortes correspondientes para utilizarla en los 4 tamaños disponibles, que han ido reduciéndose en tamaño para permitir que los teléfonos tengan más espacio para alojar otros componentes:

  • SIM (1FF): 85,6 x 53,98 x 0,76 mm
  • Mini-SIM (2FF): 25 x 15 x 0,76 mm
  • Micro-SIM (4FF): 15 x 12 x 0,76 mm
  • Nano-SIM (4FF): 12,3 x 8,8 x 0,67 mm

Todos los teléfonos lanzados durante este año ya cuentan con la última versión: la Nano-SIM. Este va a ser el último paso que den estas tarjetas físicas antes de que desaparezcan, y den paso a las SIM virtuales, o eSIM.

SIM virtual o eSIM

Estas nuevas SIM (eSIM) vendrán incluidas mediante un pequeño chip dentro de los teléfonos, y nos permitirán cambiar de operador sin complicaciones ni tiempos de espera. Esta tarjeta virtual funcionará con todos los operadores, ya que todos los operadores están trabajando conjuntamente para hacer una SIM.

De esta manera, cuando viajemos a cualquier parte del mundo, podremos contratar una nueva SIM de manera instantánea. Para ello, sólo tendremos que escanear un código QR en nuestro teléfono, que vendrá en una tarjeta que incluirá los clásicos PIN y PUK.

Esto permitirá utilizar el mismo número de teléfono en un dispositivo distinto, aunque cada dispositivo requerirá de un código de activación diferente. Además, podremos tener varios números de teléfonos asociados en el mismo teléfono, por lo que no tendremos problema de perder nuestro número o nuestra tarifa, ya que simplemente se añadirán a la propia eSIM. De momento, el único dispositivo con una eSIM es el smartwatch Samsung Gear S2.

La única duda que queda con despejar con respecto a este futuro estándar tiene que ver con qué pasará cuando el usuario cambie de teléfono, ya que el chip se encuentra dentro del teléfono. El operador u operadores deberán establecer algún sistema que permita cambiar nuestra identidad de teléfono con relativa sencillez.

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