En los últimos años no es raro ver que una película se filtre en la red incluso antes de que salga en el cine, ya que suele ser normal que haya copias en FTP privados o a través de copias físicas que ofrezcan la película a críticos de cine. O incluso que un propio empleado robe una copia. La distribución de este tipo de copias debe seguir un control milimétrico.
Este tipo de copias que se envían a críticos suelen tener una calidad baja para que, incluso en el caso de que se filtre, los usuarios prefieran verla en el cine a mayor calidad o esperen a que salga en Blu-Ray para disfrutarla en casa. También suelen incluir marcas de agua, algunas exclusivas de cada archivo, para que en el caso de que se filtre, se pueda conocer qué ruta ha seguido esa película y quien es el culpable.
Una semana antes de navidad, el pasado 19 de diciembre, se empezaron a filtrar películas en DVDScreener con una calidad bastante aceptable, teniendo en cuenta que en el caso de películas como El Renacido éstas no habían sido estrenadas en el cine. El encargado de filtrar esta película tendrá que pagar 1,1 millones de dólares, y se enfrenta a 8 meses de arresto domiciliario y 24 meses de libertad condicional. La cantidad de 1.1 millones de dólares es lo que se estima que dejó de ingresar la Twentieth Century Fox Film Corporation por la filtración.
La copia de El Renacido que el acusado filtró ocupaba más de 2 GB, y tenía una calidad similar a la de cualquier cadena de TDT en SD o un DVDRip. Tan sólo unas horas después de ser colgada en la red, la película contaba ya con decenas de miles de descargas, teniendo más de un millón un mes y medio después, lo cual enfureció a las compañías de Hollywood. Una cosa es copiar una película una vez haya sido publicada en Blu-Ray, y otra distinta es hacerla pública antes incluso de su estreno, lo cual daña ostensiblemente su recaudación.
William Kyle Morarity, el trabajador que obtuvo los screeners y los copió a un disco duro portátil, fue descubierto gracias a una investigación del FBI. Bajo el pseudónimo de ‘clutchit’, el trabajador de 31 años subió la película de El Renacido y Carlos y Snoopy a un tracker privado llamado Pass The Popcorn.
Compartir un contenido multimedia antes de su distribución comercial es un delito que en Estados Unidos se condena con hasta 3 años de cárcel. El acusado se enfrentaba inicialmente a esa condena, incluso después de declararse culpable.