Cuando alguien viene a casa y necesita conexión a Internet, lo más común es darle la vuelta al router y dictar la interminable contraseña que viene configurada por defecto. Y de esta forma, sea quien sea nuestro invitado, estamos abriendo nuestra red -casi- por completo. Algo completamente innecesario y que podemos simplificar creando una WiFi para invitados, con una cifra de clientes máximos más limitada, así como una contraseña más sencilla.
A través de la puerta de enlace, por lo general 192.168.1.1, accedemos a la configuración de nuestro router y, entre los diferentes ajustes, a los correspondientes a la conectividad Wireless. Es decir, los ajustes de nuestra red WiFi. Dentro de estos es donde vamos a poder ver el SSID de nuestra red y el máximo de clientes en conexión simultánea que permite nuestro router, simplemente por la asignación de direcciones IP en la red local. En nuestra propia WiFi nos interesa que esta cifra sea ‘amplia’, evidentemente, porque no queremos quedarnos sin direcciones IP para la impresora (compartida en la red WiFi) o los varios dispositivos móviles, pero en una WiFi para invitados, mejor que sea limitado.
Dentro de estos mismos ajustes, aunque lo encontraremos en diferente lugar en función de nuestro router y su firmware, encontramos el ajuste Guest WiFi / Virtual Access Point, que nos permite crear un segundo punto de acceso para nuestra red local. Configurando un SSID diferente y con una contraseña alternativa, además de una asignación de direcciones IP diferente.
De esta forma, no sólo hacemos más sencillo compartir nuestra red WiFi con invitados, con una contraseña más sencilla y que no nos obligue a acudir al router cada vez que venga alguien, sino que podemos limitar el ancho de banda -en función del router- para, de esta forma, evitar que los invitados interfieran en nuestras conexiones. Es decir, sencillamente acotamos el máximo de velocidad que pueden utilizar de nuestra red, y por lo tanto impedimos que perjudiquen a nuestro ordenador, impresora, dispositivos móviles y demás dispositivos que tengamos en red. Y por supuesto, evitamos que puedan ejecutar un keylogger para robar nuestras credenciales en cualquier servicio web. Aunque, si crees que tus invitados pueden llegar a hacer esto, quizá deberías plantearte a quién dejas pasar a casa. También podemos pasar todas las claves de Wifi de un móvil a otro de manera sencilla, algo que es una ventaja.