Si muchos clientes españoles afectados por el escándalo de las emisiones manipuladas esperaban las noticias acerca de la compensación de la marca alemana por este escándalo, la espera ha terminado y por el momento no de la mejor manera posible para ellos. Volkswagen ha descartado pagar una indemnización a los clientes europeos del mismo modo a como ha hecho en Estados Unidos donde abonará hasta 1.000 dólares.
Volkswagen sigue llenando páginas de actualidad a raíz del escándalo de las emisiones contaminantes de sus motores y el último capítulo versa sobre el pago de indemnizaciones (o mejor dicho la falta del mismo por el momento) a los clientes en Europa. El fabricante, acosado por las asociaciones de consumidores y la justicia del Viejo Continente se enfrenta al pago de un importante montante económico debido a la devolución de las ayudas europeas recibidas por las supuestas emisiones que ofrecían sus motores.
En Estados Unidos se ha adoptado una postura totalmente contraria, ya que en dicho país se va a indemnizar con 1.000 dólares a los clientes que en su día compraron uno de los coches con motores trucados de la marca teutona. Como ya os hemos venido contando durante las últimas semanas, el asunto ha transcendido a los vehículos de otras marcas del grupo que montan motores Volkswagen con lo que el pago de indemnizaciones ascendería a una cantidad considerable ya que solamente en Europa se ha cifrado de momento en 11 millones los coches afectados.
La indemnización de Volkswagen en Europa se cifra en 11.000 millones
Volkswagen no parece por tanto por la labor de pagar 11.000 millones de euros adicionales debido a la compensación en nuestro territorio y su argumento ante esta decisión es que los usuarios europeos han disfrutado de importantes beneficios fiscales y han tenido un desembolso menor debido al coste del gasóleo a este lado del charco. Falta conocer por el momento una cifra definitiva de vehículos ya que Bruselas ha demandado más transparencia a Volkswagen.
Las asociaciones de consumidores han solicitado también al Gobierno de España que empiece a delimitar plazos con el fabricante de cara a poner en marcha las revisiones de los vehículos de nuestro país, además de exigir una explicación respecto al proceso de adecuación de los propulsores, los costes totales de ello y quien se haría cargo de los mismos. Por ahora, el Ejecutivo baraja que 50 millones de euros del plan PIVE pueden ser recuperados de manos de la marca.