Este es un concepto que cada vez se está introduciendo más en el mundo de la tecnología y que los propios fabricantes, conscientes de ello, están poniendo cada vez más énfasis en lanzar productos y realizar estudios para el desarrollo de nuevos proyectos.
Internet de las cosas también conocido como IoT, se espera que de aquí a poco tiempo llegue a nuestros hogares para conectar todo tipo de productos de casa tanto de ocio como electrodomésticos y que estos sean capaces de conectarse por si solos a la Red e interactuar con los usuarios y sus dispositivos móviles. De este modo dispondremos de neveras que nos ayudarán a hacer la compra, lavadoras inteligentes que nos irán notificando acerca de los ciclos de lavado, tal y como ya hemos podido ver en el IFA 2015 o sistemas de seguridad inteligentes que vigilarán y protegerán nuestro hogar en todo momento avisándonos sobre posibles peligros.
Los fabricantes se están dando cuenta de que van a tener que ir introduciendo en sus productos nuevas y avanzadas funcionalidades, sin embargo de lo que también se están dando cuenta es del abanico de posibilidades que se les abre en el momento en el que el Internet de las cosas se vaya extendiendo, y es aquel que se refiere a los datos a los que van a tener acceso.
Si lo pensamos, se supone que llegará un momento en el que la mayoría de los productos que utilizamos en el día a día estarán conectados a Internet y trabajarán conjuntamente, por lo que los fabricantes tendrán acceso a una gran cantidad de información personal de los usuarios. De este modo los mismos fabricantes conocerán con detalle buena parte de nuestros hábitos diarios, cómo pasamos el tiempo libre, nuestras preferencias a la hora de comprar, lo que nos gusta y lo que no o incluso nuestro estado de salud. Toda esta información no tendrá precio, ya que de este modo las empresas podrán ofrecernos todo tipo de productos y servicios personalizados dependiendo de nuestros hábitos y preferencias.
Hay que tener en cuenta que se espera que a finales de la presente década habrá unos 50.000 millones de dispositivos conectados y englobados en el IoT, lo que corresponde aproximadamente a 6 por ciudadano. Por lo tanto, llegados a este punto, podríamos llegar a preguntarnos en si llegará el momento en que la información que se vaya recopilando acerca de nosotros no será al final más importante incluso que los propios productos.
Es más, otro de los temas que comenzarán a preocupar, y mucho, a los usuarios, será el relativo a la privacidad, ya que las empresas y fabricantes tendrán que dejar muy claro el uso que darán a toda la información recopilada así como con quién la van a compartir.
¿Pensáis que el Internet de las cosas afectará a nuestra privacidad en un futuro cercano?