La compañía de Mountain View ha introducido esta semana la resolución 8K para su plataforma de vídeo en streaming YouTube. Cuando el 4K aún no puede ser reproducido por la mayoría de los usuarios, Google ha decidido dar otro salto. ¿Por qué no puedes reproducir los vídeos 8K de YouTube?
Aunque la plataforma los ofrece, los vídeos en resolución 8K, apenas hay usuarios que puedan reproducir esta resolución por varios problemas.
Conexión a Internet
En el caso de un vídeo con resolución Full HD de 1920 x 1080 píxeles con una compresión «agresiva» hablamos de un peso aproximado de 24 MB por minuto. Es decir, para su descarga en streaming necesitamos, aproximadamente, algo más de 3 Mbps. En el caso de un vídeo con resolución 8K como el primero que ha llegado a YouTube, el aumento de resolución es 16 veces superior. Calculando que el peso del vídeo es 16 veces superior por minuto, es decir, de 384 MB por minuto, necesitaríamos al menos 52 Mbps como velocidad de descarga. ¿Podemos reproducirlo con 100, 200 ó 300 Mbps? Sí.
Hardware
El segundo componente es el hardware, y hablamos de procesador, memoria RAM y tarjeta gráfica que tienen que procesar los datos descargados en streaming. Contando con que la gama alta está adaptándose aún a la resolución 4K, es más que evidente que tardaremos en ver componentes de hardware capaces de reproducir vídeo en 8K de forma generalizada.
Monitor
Si somos capaces, por nuestra conexión a Internet, de descargar vídeos de este peso… y, por otra parte, contamos con hardware capaz de procesarlo; entonces ya sólo nos queda un monitor que cuente con esta resolución. Por el momento, pocos fabricantes se han sumado a esta resolución, aunque existen algunos modelos como el UD970 de Samsung.
Los datos que ofrecemos son aproximaciones calculadas a partir de vídeo Full HD. No podemos conocer los valores exactos sin saber el peso del vídeo 8K disponible en YouTube.
El 8K de YouTube no es real
Como ya comentamos en su momento, el vídeo subido a YouTube con resolución 8K no ofrece esta resolución de forma «real», sino a través de una adaptación. Por lo tanto, hasta que no se generalicen las videocámaras 8K no podremos comprobar, realmente, las exigencias del vídeo en 8K a través de YouTube.