Eclipsada por el anuncio del Apple Watch o de los nuevos Macbook, la plataforma ResearchKit que la compañía de Cupertino presentó en su keynote el pasado día 9 de marzo ya ha dado buena muestra de su enorme potencial para contribuir a la investigación médica. En menos de un día, ha recogido y procesado los datos de 11.000 pacientes, acortando unos plazos que mediante vías tradicionales puede tardar casi un año en alcanzar el mismo punto.
La Universidad de Stanford ha anunciado los datos de un estudio médico llevado a cabo a través de ResearchKit, la aplicación móvil para iOS, con la que se han recabado datos de 11.000 usuarios de iPhone que han realizado distintas prueba de forma telemática utilizando únicamente este nuevo software y su teléfono móvil. Desde luego, cuando Tim Cook anunció hace tiempo a través de la presentación de Health Kit, que su compañía iba a buscar en la medicina un nuevo campo donde aplicar gran parte de las herramientas tecnológicas que estaban desarrollando para optimizar la asistencia sanitaria en todo el mundo no iba nada desencaminado.
Según los investigadores, llevar a cabo un estudio de estas magnitudes hubiera requerido de la intervención de 50 centros médicos y con tal volumen de pacientes se hubiera extendido a casi un año el plazo para conocer los resultados del mismo, pero gracias a la nueva tecnología de Apple, ResearchKit permite acortar estos plazo y optimizar los recursos. La Universidad de Stanford ha contribuido a crear aplicaciones destinadas a ser usadas en el campo de la medicina gracias a los componentes y sensores que incorporan los smartphones de hoy en día.
ResearchKit trae hoy la investigación médica del futuro
Hay quien opina que la monitorización a distancia de ciertas pruebas médicas puede ser arriesgado al perderse el contacto directo con el cliente, se falseen las pruebas realizadas o se recojan datos inexactos debido a errores en la toma de los mismos. Pero con ResearchKit, muchas de estas mediciones se realizan sin que el paciente sepa que es lo que los investigadores del estudio van a analizar concretamente, ya que será el teléfono o el smartwatch el que proporcione todos los datos.
Lo que parece claro es que los dispositivos móviles van a jugar un papel muy importante en la medicina del futuro y que en ciertos casos ayuden a agilizar ciertos procesos y eviten desplazamientos a los propios ciudadanos parecen a priori unas ventajas muy tentadoras como para cesar en el desarrollo de nuevas herramientas en el futuro.