Microsoft presentó ayer las últimas novedades en torno a su sistema operativo Windows 10 y otros proyectos en los que se halla inmersa. La consola de nueva generación Xbox One es uno de los dispositivos que más se pueden beneficiar del nuevo hardware. ¿Le bastará para recuperar terreno a PlayStation 4?
Aunque en un futuro puede que Xbox cuente con un software propio y específico basado en Windows 10, la compañía de Redmond no ha querido dejar fuera del paraguas a su videoconsola más reciente y ayer anunció que tienen lista una aplicación de Windows 10 para Xbox con el objetivo de potenciar al máximo las posibilidades de la máquina e integrarla en el ecosistema multidispositivo de su nuevo software.
Una vez finalizada la campaña navideña, a la división de videojuegos de la compañía de Redmond no le queda otra que seguir remando para tratar de acortar la distancia con PlayStation 4. La máquina de Sony de momento está ganando el pulso de la nueva generación de consolas y para esta primera parte del año se esperan potentes lanzamientos exclusivos de su catálogo que Xbox One deberá tratar de contrarrestar.
Para lograrlo va a contar con las nuevas funciones que trae consigo la app Xbox de Windows 10 y que, según nos comentan desde Gamer Zona, ofrecerán características tan interesantes como jugar en streaming a juegos en dispositivos con Windows 10. En este sentido, el PC será uno de los grandes aliados de los usuarios ya que desde ahí se podrán consultar e interactuar con perfiles, partidas y mensajes de otros usuarios. De esta forma, Xbox One iguala el concepto Remote Play de PlayStation 4.
Windows 10 puede convertirse en un factor diferencial único para Xbox One que realmente ayude a marcar una diferencia con su competidor, a tenor de la batalla que ambas mantienen en el aspecto técnico y que por el momento ha mantenido a la máquina de Microsoft un paso por detrás. A todo ello hay que sumarle el soporte para Direct X 12, con lo que se espera una mejora del rendimiento en títulos futuros.
¿Realidad Virtual en Xbox One?
No hay que pasar por alto el proyecto HoloLens de Microsoft, del que también se dieron detalles ayer. Estas novedosas gafas pretenden ser la gran competencia de Google Glass y aunque su uso ha sido pensado para el PC, una hipotética implementación en un escenario futuro con Xbox One, supondría que Microsoft pudiera tomar la delantera y recuperar el espíritu inicial de Kinect, el dispositivo de captación de movimiento y comandos de voz que ha ido perdiendo fuelle con el paso del tiempo y transportar al usuario a una nueva experiencia de juego.
¿Creéis que Windows 10 puede realmente ayudar a inclinar la balanza del lado de Xbox One en la guerra con PlayStation 4?