A Microsoft se le terminan las ideas. En su lucha constante (y desesperante) contra Google, la empresa ha optado por algo que nadie se había visto venir. Porque tal y como los especialistas indican, se trata de una maniobra más cercana a las técnicas que se usan para extender infecciones de malware que a las maniobras publicitarias que debería usar una empresa de su importancia.
La cuota de mercado de Edge no avanza tan rápido como le gustaría a Microsoft. En realidad, si avanza, lo hace lentamente. En su defecto, Google Chrome sigue siendo líder. Lo mismo ocurre con la batalla entre sistemas de búsqueda. Bing es una alternativa, pero no llega a los resultados de Google, así que la empresa se ha dejado llevar por una iniciativa que está siendo muy criticada.
Notificaciones pop-up que nadie quiere
Después de haber probado muchas otras técnicas, alguien en Microsoft parece que tuvo la idea de lanzar notificaciones pop-up a diestro y siniestro sin que nadie las pidiera. Es un movimiento criticable, puesto que aunque son simples pop-ups, resultan invasivos y molestos. Y, en realidad, no son tan simples. La diferencia respecto a otras notificaciones anteriormente enviadas, es que las que se han registrado recientemente se están emitiendo a nivel de sistema operativo.
Es decir, no se trata de notificaciones que estén dentro del sistema de avisos de Windows 10 o Windows 11, sino que se solapan con todo lo demás para que acaben en pantalla y las veamos de una manera obligatoria. El problema es tan grave que se ha llegado a descubrir que, para su emisión, Microsoft está utilizando un archivo ejecutable conocido como BGAupsell.exe. Y si haces una búsqueda en Google, no tardarás en comprobar que no es precisamente un archivo que tenga muchos amigos.
¿Me debería preocupar?
La pregunta que se hacen muchos usuarios es si están ante un caso de malware. En principio, no debería haber ningún tipo de problema. Es fácil exagerar respecto a lo que ha ocurrido, pero la única intención de Microsoft sería poner en tu pantalla esas notificaciones que tanto querían que vieras. Nada más, no hay que darle muchas vueltas. Algo distinto es que resulten molestas, porque indudablemente, como decíamos antes, no es algo que esperaríamos de la empresa.
Un portavoz de Microsoft ha hablado al respecto y dicho que la emisión de las notificaciones no ha sido intencionada. Exactamente dicen que el comportamiento del sistema de notificaciones tal y como se ha llevado a cabo no era el que debería haberse producido. Tampoco se han extendido en aportar más información o en detallar cuáles eran los objetivos reales del uso de BGAupsell.exe. Lo que sí han dicho es que han detenido el proceso para que los usuarios no se vuelvan a encontrar con ello. Eso, por ahora, debería ayudar a que la situación se enfríe y que se deje de hablar de ello en los próximos días.
Pero que las notificaciones no vayan a llegar de nuevo no significa que esto no haya dejado a Microsoft en una mala posición. Se está apreciando un nivel de desesperación demasiado remarcado en lo referente a conseguir que los usuarios utilicen su tecnología. Estas notificaciones pop-up tenían dos objetivos distintos tal y como se ha podido leer en el caso de los usuarios que las han recibido. Una de ellas: lograr que una gran cantidad de personas deje Chrome y utilice Edge. Y la otra: que el motor de búsqueda web de los usuarios pase de ser Google a Bing.
Ambos objetivos resultan complicados y, en cierta manera, se puede llegar incluso a entender que Microsoft esté recurriendo a todo tipo de ideas para cumplirlos. Al fin y al cabo, nadie puede negar que tienen en sus manos el sistema operativo más usado del mundo, así que, simplemente, se están aprovechando de ello. Pero quizá, sea demasiado.