El transporte aéreo es hoy por hoy el más rápido, tanto para personas como para mercancías. Sin embargo, también es el más caro y muy contaminante, por lo que los desarrollos tecnológicos pretenden revolucionar la industria aérea manteniendo sus fortalezas y reduciendo sus defectos.
Prueba de ellos son los diseños de aviones futuristas no tripulados de Droneliner, que podríamos ver surcar los cielos en los próximos años.
Aviones de mercancías no tripulados
Actualmente, el transporte de mercancías por aire es crucial en el mundo actual. Los comercios electrónicos venden millones de artículos cada día y en tiempo récord son entregados en la otra parte del mundo. Aunque el transporte aéreo de mercancías sea el más rápido, también es el más caro, así que la tecnología tiene que tratar de buscar soluciones de futuro para el transporte de mercancías (y también para el de pasajeros).
Droneliner es una empresa aeroespacial británica que busca revolucionar el transporte de mercancías utilizando aviones no tripulados. Esta empresa cuenta con varias personalidades del mundo del transporte, como John Roberts, que trabajó durante décadas en Airbus y está detrás de proyectos como el A380, o Nicholas Cumpsty, exingeniero jefe de Rolls-Royce y profesor emérito en el Imperial College de Londres o el MIT.
Su diseño de avión se diferencia por tener un fuselaje rectangular y capacidad para transportar contenedores de carga de forma eficiente. El diseño del avión Droneliner presenta un fuselaje rectangular que permite acomodar contenedores de forma más eficiente en comparación con los aviones tradicionales de fuselaje cilíndrico. Las rampas en los extremos delantero y trasero facilitan la carga y descarga de contenedores.
Propulsión sostenible
Droneliner apuesta por motores turbofán que utilizan biocombustible SAF (Sustainable Aviation Fuel) y están preparados para utilizar hidrógeno en el futuro. También incorpora un sistema de propulsión híbrido para minimizar el consumo de combustible con energía eléctrica operaciones como el rodaje en pista, el despegue o el aterrizaje.
El diseño eficiente de Droneliner permite una autonomía impresionante de hasta 6.500 millas náuticas, más de 12.000 kilómetros, con una reducción significativa en el consumo de combustible, hasta un 83% menos en comparación con los aviones de carga convencionales. Todo ello con manejo a distancia (de momento no hay pilotaje de forma autónoma).
Droneliner tiene dos versiones de aeronaves no tripuladas, DL200 y DL350, con capacidades de carga de entre 36-40 contenedores y 70-80 contenedores respectivamente. Esto ofrece flexibilidad para diferentes necesidades de transporte de carga.
Además de la eficiencia de la aeronave, a juego tiene contenedores rediseñados que son más ligeros y fáciles de manejar, y que optimizan la capacidad de carga del avión. Combinando ambos elementos, se ha mejorado la agilidad en los procesos de carga y descarga, reduciendo el tiempo de espera en cada parada a tan solo 30 minutos, gracias a un diseño que facilita la manipulación de los contenedores.
Droneliner presenta una propuesta interesante y ambiciosa para abordar los desafíos actuales del transporte de mercancías, centrándose en la eficiencia espacial, la sostenibilidad y la mejora de los procesos logísticos. Está claro que están considerando varios aspectos para optimizar la logística y minimizar tanto el coste como el impacto ambiental asociado con el transporte de mercancías a larga distancia. Veremos si el proyecto llega algún día a ser una realidad.