La pandemia provocada por el coronavirus COVID-19 ha hecho que muchas empresas que siempre han realizado su trabajo de la misma forma durante toda la vida ahora tengan que cambiar ciertos procesos para mejorar la seguridad tanto de los trabajadores como de sus clientes.
Un ejemplo lo encontramos en las franquicias de comida rápida, que ofrecen servicio a domicilio. Antes te traían a casa la comida que quisieras sin ningún tipo de problema, pero con la situación actual son muchas las empresas que han establecido un protocolo “cero contacto”, en el que el repartidor deja los productos en el suelo y el cliente los recoge para así evitar posibles contagios.
Las compañías de logística encargadas de repartir paquetes también están llevando a cabo un protocolo similar al de las compañías de comida rápida. Otro ejemplo es que muchas tiendas ahora solo aceptan pagos con tarjeta en vez de con dinero físico, para hacer que los pagos sean más seguros.
Robots que reparten comida
Una compañía estadounidense encargada de repartir productos está usando robots como método para dar comida en diferentes universidades de Estados Unidos, como medida para evitar usar personas que podrían contagiarse y así mejorar la seguridad. Este sector ha sido muy golpeado por culpa del COVID-19 y son varias las empresas que manejan la posibilidad de mecanizar su sector.
Esta empresa ha colaborado con otra compañía de Rusia encargada de la construcción de estas máquinas repartidoras. Estos robots medirán aproximadamente unos 50 centímetros y ya se encuentran funcionando en algunos centros educativos superiores.
Han sido varios los testeos que se han hecho. Primero fue en la capital de Rusia repartiendo comidas y salvoconductos, entre otros productos. También se ha probado en varios restaurantes en Michigan, Estados Unidos.
La importancia de la automatización
Poco a poco las diferentes compañías han ido automatizando y mecanizando ciertas partes de sus empresas, pero la pandemia ha acelerado aún mas este proceso. El uso de robots o drones repartidores significa abaratar costes y conseguir así que los negocios continúen vivos.
Otras empresas de restauración habían probado a sustituir a los clásicos cocineros y chefs de sus cocinas por robots que podrían cocinar hamburguesas, hacer ensaladas o servir bebidas, logrando resultados satisfactorios.
Sin embargo, hay que tener cuidado con la implementación de esta tecnología ya que estas máquinas hay que optimizarlas y hacer muchas pruebas con ellas para asegurar que cumplen su trabajo a la perfección y que ofrezcan el mismo rendimiento o mejor que un ser humano.
La seguridad es algo primordial en cualquier sector dentro de una empresa, y aunque la tecnología esté evolucionando muy rápido hay que asegurarse de asegurar que todos los sistemas que trabajen de modo autónomo funcionen a la perfección.