De las últimas 10 misiones que ha realizado la NASA para aterrizar en Marte, en todas la compañía ha contado con la ayuda de Lockheed Martin. Como no podía ser menos, para la próxima misión de la NASA Martin va a diseñar y fabricar las partes más importantes del sistema de aterrizaje de la próxima nave que va a aterrizar en Marte: el Aeroshell. Martin lleva desde los años 70 colaborando con la NASA en el diseño y fabricación de naves espaciales.
De primeras, la aeronave tiene una estructura extraterrestre. Consta de una carcasa trasera con forma de cono y un escudo térmico en forma de disco. Ambas partes integradas juntas tienen la tarea de proteger la nave espacial de las temperaturas extremas del espacio exterior, así como equilibrar el calor que sufre la nave a la hora del despegue y el aterrizaje de la nave espacial.
Un diseño de apariencia extraterrestre
El escudo térmico es la parte que más se ve afectada por las temperaturas extremas, tal y como su nombre indica. Para contrarrestar el calor, el escudo está hecho de un material de protección térmica que fie diseñado en el centro de investigación Ames de la NASA. Este material es capaz de aguantar temperaturas de hasta 2760 grados, evitando posibles daños para la aeronave. El escudo térmico también cuenta con un diseño hecho con una forma aerodinámica para funcionar como un freno y ralentizar la nave espacial durante su caída.
La carcasa trasera tiene una estructura de aluminio con láminas de grafito y empaquetada a mano con un material especial llamado SLA-561V. Inventado por el propio Martin, este material está hecho de silicona y corcho y minimiza el peso de la aeronave. Tambien cuenta con paracaídas y pequeños propulsores que corrigen la dirección de la nave espacial para que no se desvíe de su trayectoria. Además, incluye baterías y otros dispositivos electrónicos necesarios para garantizar un aterrizaje seguro.
Aeroshell ayudará en otras misiones
Junto a la misión del Aeroshell, la próxima misión de la NASA consistirá en un retorno de muestras tomadas en el planeta rojo por el vehículo Perseverance que serán devueltas a La Tierra. Esta misión está programada para que ocurra en la próxima década. Para ello, un módulo de aterrizaje llegará a Marte y se reunirá con el Perseverance para recibir la muestra. Luego, las muestras serán recogidas por un orbitador de la Agencia Espacial Europea que después regresará a La Tierra para devolver las muestras y realizar un análisis de estas.
El director de programa de Lockheed Martin para el Aeroshell, David Buecher, ha manifestado que al proteger al Aeroshell mientras realiza su descenso a Marte, estarán encantados de colaborar en la entrega de las muestras del programa Mars Sample Return. Este programa consiste en la recogida de muestras de roca y polvo del planeta rojo y devolverlas a nuestro planeta.