Si vas a comprar un ordenador portátil hay una serie de aspectos en los que debes fijarte si no quieres caer en el error de escoger el que crees que es mejor solo porque es más caro. Hay una serie de errores típicos que puedes evitar al comprar uno y es mejor que los tengas en cuenta si no quieres fallar al escoger el tuyo.
Lo primero que debes fijarte es en el uso que quieres darle, ya que no será lo mismo un ordenador para hacer diseño gráfico que un ordenador para gaming, un ordenador para mirar el email desde el sofá, que si quieres ver vídeos en Netflix en 4K. Dependiendo qué necesites tendrás que elegir unas características u otras pero fíjate en esto.
Fíjate en el peso o te arrepentirás
El peso de un ordenador portátil es fundamental porque vamos a usarlo de forma portátil. Es decir, vas a llevarlo a todas partes o es lo que se espera de él. Si no, tendrías un sobremesa. Dependiendo del uso que vayas a darle puedes apostar por algunos modelos mucho más ligeros del tipo ultrabook que caben perfectamente en una mochila y apenas ocupan espacio. Además, este tipo de ordenadores suelen tener mucha más autonomía que un ordenador portátil clásico así que es una buena opción. Eso sí, suelen ser bastante más caros porque apuestan por un buen y bonito diseño.
Almacenamiento suficiente
Un buen disco duro es fundamental a la hora de elegir tu nuevo ordenador porque determinará el espacio que vas a tener no solo para guardar fotos o vídeos, sino también para saber cuántos programas vas a poder tener instalados. Aunque puedes usar un disco duro externo, es importante que te fijes que el que tiene instalado por defecto es suficiente. Y mejor será aún que tenga un SSD ya que te ofrecerá una mayor velocidad, sobre todo en el inicio y puesta en marcha.
Cuánta autonomía tiene
Aunque creas que no te importa que la batería dure mucho o poco porque vas a tenerlo siempre enchufado para trabajar o usarlo en casa, algún día te hará falta usar el ordenador sin estar conectado a un enchufe y mejor que tenga una batería suficiente. Fíjate bien en la autonomía y elige un portátil que te dé, al menos, dos o tres horas sin tener que enchufarlo. Aunque vayas a usarlo en casa, fíjate en la autonomía.
No descuides la pantalla
Al comprar una tele te fijas mucho en la pantalla. También con un teléfono móvil. Pero normalmente con el ordenador portátil puede que solo pienses en su interior: almacenamiento, potencia… Piensa que la pantalla será lo que mires muchas horas al día y tienes que exigir un mínimo de calidad en ella. Buena resolución y un tamaño suficiente para que te resulte cómodo utilizar el ordenador si lo haces con frecuencia. Los tamaños cambian de un modelo a otro, y se miden en pulgadas. hay tamaños desde 13,3 pulgadas, que son los portátiles más pequeños, hasta las 17,3 pulgadas en los más grandes. Por otro lado, cuanta más resolución tenga la pantalla, más definición tendrá y mejor se verán las imágenes. Un aspecto muy importante si quieres un ordenador para ver películas, editar imágenes o para jugar.
Piensa en la conectividad
Aunque los ordenadores más modernos ya vienen equipados con una tarjeta WiFi 5G, comprueba las tarjetas de red del equipo antes de comprarlo. Tanto la tarjeta de red por cable como la de WiFi son importantes y deberás asegurarte que son compatibles con velocidades de 1 giga si vas a darle un uso importante a tu conexión de internet. Si el uso va a ser vía WiFi, deberás priorizar esta tarjeta y asegurarte que tenga banda 5G para poder trabajar a mayores velocidades.
Por otro lado, hay muchos ordenadores portátiles que no tienen conector para un cable de red. En ese caso, es aconsejable que, además del ordenador, busques un adaptador de USB a RJ45 para los momentos en los que te haga falta conectarte a través de cable.
Piensa bien el uso que vas a darle
El uso que vayas a darle a tu ordenador portátil será muy importante a la hora de decidir qué tipo de ordenador, y por tanto, cuánto vas a gastarte en él. Piensa que hay muchos ordenadores en el mercado con características diferentes que pueden responder mejor en según qué circunstancias. Que sea más caro no significa que sea mejor para ti. No te dejes llevar por los precios y busca algo a lo que vayas a sacarle rendimiento.
Por ejemplo, si el uso que vas a darle va a ser más bien ofimático y para enviar y recibir correos, con 4 u 8 GB de RAM será suficiente, y será más barato que comprar uno con más RAM al que no vas a sacarle rendimiento. Por otro lado, si necesitas un portátil que te rinda bien para jugar con él, necesitarás unas características más exigentes en cuanto a RAM, tarjeta gráfica, pantalla y procesador. Obviamente, este tipo de características encarecerán bastante el ordenador a la hora de comprarlo.
Los accesorios también son importantes
Más allá de las características propias del ordenador, debes tener en cuenta los accesorios que vas a utilizar de forma habitual. Teclados, ratones, auriculares o incluso otro monitor para trabajar a doble pantalla. Asegúrate de que estos dispositivos y tu ordenador nuevo sean compatibles. En caso de que utilices equipos con conexión bluetooth, por ejemplo, deberás asegurarte de que el ordenador tenga esta tecnología para no llevarte una sorpresa al conectar tus dispositivos. Además, los conectores HDMI son una característica importante si quieres utilizar otra pantalla o incluso si quieres conectar otro dispositivo de audio a tu ordenador.