Los enchufes inteligentes sirven para conectar cualquier tipo de dispositivo. Podemos conectar todo tipo de aparatos para ahorrar energía y que solo se enciendan cuando necesitemos, sin tener que tenerlos siempre conectados a la corriente. Podemos configurar horarios, temporizadores… Y una de las mejores cosas que podemos hacer es ahorrar en el termo eléctrico.
Un termo eléctrico se conecta a la luz y cuenta con un depósito que suele mantener caliente el agua para tenerla lista en cuanto la necesites para ducharte o fregar platos. Pero no siempre vas a necesitar tener agua caliente, así que podemos utilizar un enchufe inteligente que controle las horas a las que está conectado o no para que esté disponible solo cuando realmente necesites.
Conexión remota y programación
Enchufar y desenchufar el termo eléctrico no es algo especialmente cómodo. Sin embargo, es una buena manera de cerciorarte de que no gastas más electricidad de la cuenta para que el proceso de calentar el agua siga activo, incluso cuando el termo está lleno. Una alternativa para evitar tener que apagar y encender el aparato es colocar un enchufe inteligente y controlarlo desde el smartphone. Desde una aplicación, podrás quitar el termo o activarlo si estás volviendo de un viaje y quieres ducharte nada más llegar.
Además de poner y desactivar el termo eléctrico siempre que quieras desde el móvil, también podrás programar las horas de uso. Los enchufes inteligentes no son los únicos que pueden fijar un tiempo de activación, sino que hace décadas que hay opciones analógicas. La diferencia es que esta opción digital se conecta a Internet y puede monitorizarse desde el teléfono inteligente. Así, podemos controlar que solo convierta el agua en caliente cuando vayamos a ducharnos o a fregar los platos. Durante las horas en las que estés trabajando, puede permanecer apagado, para no gastar luz de manera innecesaria.
Además, la gran ventaja de este cambio es que es muy barato y no tendremos que cambiar el termo ni tenemos que instalar nada ni hará falta un técnico. Compramos, conectamos y listo. Un enchufe inteligente apenas nos costará 10 euros. Los enchufes inteligentes son muy baratos y tienen otra ventaja que es que son fáciles de usar y configurar. No necesariamente hay que ser experto en móviles o informática para tener estos dispositivos y cualquier persona, incluso una persona mayor o no acostumbrada a las tecnologías, sabrá usar la aplicación sin esfuerzo.