Desde que aterrizara en España, la red móvil de quinta generación, mucho más conocida simplemente como 5G, ha sido prometida como un cambio de paradigma, con ventajas clave frente al 4G como una mayor velocidad de conexión con una latencia mucho menor y que, aun así, garantiza un menor consumo energético, lo que ayuda a alargar la autonomía de las baterías.
Sin embargo, a raíz de un informe titulado Impacto del 5G en la experiencia de la red móvil global, que firma Ian Fogg de OpenSignal, podemos decir que nuestro país está bastante a la cola en cuanto a aprovechamiento de la nueva generación de las tecnologías estándares de la comunicación inalámbrica y el 5G tiene mucho trabajo por delante para ser lo que se prometió o simplemente para equipararnos a otros territorios donde sí está consiguiendo sus principales ventajas: aumento de la velocidad y reducción de la latencia.
Países donde sí aprueba el 5G
España ha mejorado muy poco su velocidad móvil con el lanzamiento del 5G, tal y como demuestran los datos aportados en este informe. Países como Corea del Sur, uno de los primeros en los que se instaló la tecnología allá por 2019, han conseguido superar la velocidad de 100 Mbps de media de descarga, con una media a finales de 2021 de 129,7 Mbps, un 147,52 % mayor que los 52,4
Mbps a comienzos de 2019, antes de la adopción del 5G.
En países más cercanos como Alemania, pese a no conseguir ni acercarse al nivel coreano, se consiguieron velocidades de más del doble, ya que la velocidad media de descarga aumentó de 22,6 a 48,7 Mbps. En Reino Unido y Suiza, por seguir con ejemplos europeos, al ser dos de los primeros mercados con 5G en 2019,
España, muy a la cola en 5G
En general, los mercados 5G fuertes y tempranos han superado a los mercados donde 5G se lanzó tarde, aunque no es este el caso de España, donde comenzó su integración a mediados de 2019. Nuestro país ocupa actualmente el puesto número 35 en experiencia de velocidad de descarga. El puesto no es tan malo per se, pero el problema viene de la prácticamente nula mejoría que ha aportado por el momento el 5G. En 2019, nuestra media de velocidad de descarga se situaba en 24,8 Mbps. En el último cuarto de 2021, simplemente hemos llegado a 31,3 Mbps.
Estos pírricos 6,5 Mbps de diferencia en velocidad media de descarga, con el rendimiento 5G siendo el 126% de lo que teníamos a comienzos de 2019, sitúa a España entre los países más bajos en cambio de rendimiento medio.
Tomando como referencia otra estadística, la de velocidad de descarga en la hora más lenta del día (que generalmente se sitúa entre las 20:00 y 21:00 horas de cada territorio), la experiencia todavía varía mucho entre mercados 5G. En 12 mercados (25%), la experiencia móvil 5G en 2021 fue más del doble de rápida en 2021 en comparación con 2018: Puerto Rico, Arabia Saudita, Kuwait, China, Filipinas, Indonesia, Bulgaria, Alemania, Emiratos Árabes Unidos, Tailandia, Corea del Sur y Argentina. En cambio, nosotros formamos parte del 12,5% de mercados en los que el aumento de velocidad fue de una cuarta parte o inferior junto a República Checa, Bélgica, Nueva Zelanda, Singapur y Chile.
Como se aprecia con todos estos datos, en los que no hay mucho positivo que destacar, tenemos todavía bastantes deberes por hacer si queremos que el 5G realmente aporte el salto cualitativo que esperábamos de una nueva generación de redes móviles.