Conexión total en España: así se puede conseguir con fibra, 5G y otras tecnologías

Conexión total en España: así se puede conseguir con fibra, 5G y otras tecnologías

Alberto García

La Unión Europea, y sobre todo España, tienen varios planes trazados para lograr una conectividad total en los próximos años. El 5G real deberá llegar al 80% de la población en 2025, año en el que las conexiones de cobre deberían desaparecer y sólo encontrar fibra por toda España. Sin embargo, puede que se necesite hacer algo más para alcanzar los objetivos.

Así lo afirma Vantage Towers, que destaca que la conectividad total es clave para garantizar un crecimiento en la economía española, así como llevar los avances tecnológicos a la población para paliar el éxodo rural y potenciar el tejido productivo. La compañía ha analizado el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, y han hecho varias apreciaciones al respecto.

A pesar de que el 85% de la población tenga cobertura de fibra, y el 99,7% de los grandes núcleos urbanos ya tengan acceso con esta conectividad, la banda ancha sólo llega al 63% de las zonas rurales. Los cientos de millones de euros que el Gobierno ha presupuesto para ayudas en los últimos y próximos años buscan paliar esa deficiencia.

Sin embargo, Vantage Towers afirma que, para cubrir al 100% de la población se necesitarán 7.300 emplazamientos, sumándose a los ya existentes y otros por construir. El coste asociado para adaptarlos al 5G o construirlos, así como para equiparlos y mantenerlos, excederán los 150 millones de euros que aparecen en el Proyecto Único 5G. Todo esto ha hecho que Vantage Towers considere importante que se trabaje en tres claves.

No basta con ayudas: hacen falta otros tres cambios

La primera es que han de reutilizar todas las infraestructuras móviles existentes susceptibles de dar cobertura. Gracias a ello, se minimiza el número de nuevos emplazamientos necesarios, y se maximiza la eficiencia de los fondos disponibles. Si no se tiene en cuenta esto, se corre el riesgo de no alcanzar el objetivo final de conectar todo el territorio.

La segunda es subvencionar el equipamiento activo para garantizar el rédito de las inversiones del pasivo. Si sólo se invierte en equipo pasivo (torres, mástiles, postes, conductos, red eléctrica hasta las antenas, etc), puede que la inversión no tenga utilidad en algunos casos. Si no se subvenciona también el equipo activo (por ejemplo, las propias antenas), puede que haya zonas que reciban la instalación, pero no tengan luego antenas para emitir porque no sea una zona rentable para el operador.5g antenas

La tercera y última es reducir los costes recurrentes para garantizar que el servicio perdure en el tiempo. Para ello, hay que reducir los gastos asociados a estas infraestructuras para asegurar que sean viables en el largo plazo. Entre esos costes que hay que reducir se encuentran, sobre todo, los relacionados con la administración. Una buena idea sería utilizar emplazamientos públicos sin coste para la construcción de nuevos emplazamientos, o eliminar tasas asociadas a estas infraestructuras, como las tasas ecológicas que hay en Cataluña. También hay que agilizar las licencias de las obras y acelerar los procesos de autorización de acceso y conexión para poder instalar nuevas acometidas eléctricas para garantizar que los proyectos se ejecutan en el plazo indicado.

En definitiva, vemos que el despliegue de red en zonas rurales vas a ser más complejo de lo que se esperaba, ya que hay que tener en cuenta muchas variables relacionadas con su coste, algo que no ocurre en los grandes núcleos poblados con municipios que tienen más de varios miles de habitantes.

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