Digi es el operador de moda gracias a unos precios que no consiguen tener rival. En el primer semestre del año, el operador de origen rumano sumó más de 430.000 clientes y la tendencia refleja que la fuga de abonados hacia la compañía low cost va a seguir creciendo. Sin embargo, con esos precios tan bajos, ¿hasta cuándo puede ser rentable?
La compañía rumana, que se ha consolidado como quinto operador nacional de telecos gracias al tirón de sus agresivas tarifas low cost, necesita mejorar la rentabilidad por cliente y eso podría incluir una futura subida de precios que desde el propio operador descartan de momento. Digi ofrece buenos precios en buenas tarifas con hasta 10 GB de velocidad pero esto no va a ser siempre así, por desgracia. Si eres cliente y presumes de lo poco que pagas, sus precios pueden subir muy pronto y dejará de ser una opción baratísima por la que apostar.
Digi descarta subir precios, pero…
Digi es la compañía que más crece. En la primera mitad del año ha sumado más de 434.000 clientes hasta junio, unos datos que elevan a los clientes de Digi a más de 5,7 millones de usuarios en el primer semestre del año. Sin embargo, semejantes cifras solamente se traducen en ingresos un poco escasos. Según reporta la matriz de la compañía, en España se han alcanzo en estos primeros seis meses del año los 299 millones de euros.
En estos momentos, Digi tiene tarifas tan low cost como una convergente de fibra y móvil de 500 Mbps de velocidad en fibra y 10 GB de datos para el móvil por 20 euros/mes. Si solamente se quiere fibra, puedes tener 500 Mbps simétricos a un precio tan reducido como 15 euros mensuales y el doble de velocidad por solo 20 euros al mes. Esta guerra de precios provoca que el operador esté llamando la atención y captando altas, pero a su vez supone un problema para sus cuentas. No es posible mantener este ritmo con unos precios tan bajos.
Según Economía Digital, en el caso de Digi ahora mismo su Arpu (ingreso medio por cliente) es de 9 euros. Según algunos expertos consultados por este medio, a Digi no le quedan muchas opciones para elevar su rentabilidad por cliente en el próximo año y es algo que deberá abordar para encarar el futuro de la empresa.
Dos vías para mejorar rentabilidad
El resto de operadores suele hacer esto desde dos perspectivas. Por un lado, añadir políticas de más por más. Esto, de momento, no parece ser viable en el caso del operador rumano. No solamente no tienen ahora mismo servicio de televisión ni 5G (Movistar no abre el grifo), sino que han añadido gratuitamente extras como 50 GB de almacenamiento en la nube con Digi Storage.
La otra fórmula es la que todos sabemos y conocemos, para subir o mantener la rentabilidad, se ajustan precios de tarifas y repercutes en el cliente tus previsiones de ingresos. Digi no solamente aguanta, sino que en un año como este 2023 en el que el resto de competidores comenzaron subiendo precios para ajustar a la inflación, Digi los bajó todavía más, siendo las tarifas actuales que disfrutamos sus clientes.
El mensaje del operador ha sido tajante con respecto a la intención de no subir los precios, tal y como figuraba en el mensaje de comienzos de año donde presentó tarifas todavía más interesantes. “En estos momentos en los que parece que todo sube y cada euro cuenta, creemos que nuestro compromiso por ofrecerte nuestro mejor precio tiene aún más sentido. Por ello, además de mantener este compromiso contigo, queremos trasladarte nuestra intención de no subir los precios de nuestros productos y servicios en estos momentos”. De intención a que tengan que hacerlo, veremos…
En el mercado también se baraja una tercera alternativa: la opción de que Digi sea uno de los aspirantes a los remedies que tuvieran que vender Orange y MásMóvil para obtener luz verde de Bruselas, si bien la compañía ha defendido hasta ahora su estrategia de crecimiento, gracias a “tarifas competitivas”. Precisamente MásMóvil creció en España apoyándose en los remedies, en su caso los que quedaron tras la fusión de Orange y Jazztel. Veremos cuál es la estrategia de Digi porque, aunque a todos nos gusten los precios bajos, la rentabilidad tiene que crecer para este operador más pronto que tarde.