La venta de activos por parte de los operadores es una estrategia tentadora. Algunos como MásMóvil no han dudado ni un segundo en vender paquetes con millones de unidades inmobiliarias a fondos de inversión con el fin de obtener dinero a corto plazo y así ayudar a reducir deuda. Ahora, Movistar podría hacer lo mismo.
Así lo afirmó ayer el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, que afirma que la red de fibra óptica de Telefónica España es «estratégica», reiterando que han de mantener control de este activo clave. Sin embargo, tampoco descartan llevar a cabo una venta parcial de la red a través de la entrada de algún inversor para hacer aflorar el valor y ayudar con el despliegue de fibra que queda por llevar a cabo en España.
Posible venta de una parte de su red de fibra
El presidente de Telefónica afirma que 2022 va a ser un año muy importante en la consolidación de la transformación que el operador empezó en 2019. Este nuevo plan estratégico pasa por reducir su exposición internacional y su deuda, centrándose sobre todo en el mercado español. A su vez, están diversificándose y buscando nuevas oportunidades de negocio en todo tipo de sectores, tal y como hemos podido ver con las alarmas o el sector de la telemedicina.
El pasado mes de octubre surgieron rumores sobre la posible venta del 25% de la red de fibra del operador en España, según informó Bloomberg. Actualmente no están centrándose tanto en reducir la deuda como sí encontrar nuevas vías de ingresos. La fibra de Telefónica en España está valorada en unos 15.000 millones de euros.
En comparación, la deuda ascendía a 25.000 millones de euros al cierre del pasado mes de septiembre, un 31,8% por debajo de los 36.676 millones a los que ascendía justo un año antes. La cifra es probable que haya seguido bajando en los últimos cuatro meses, ya que el operador ha vendido su filial de El Salvador y su participación en la filial de fibra en Colombia. En total, ambas operaciones han supuesto un ingreso de unos 300 millones de euros.
José María Álvarez-Pallete, que recibió ayer el premio de Actualidad Económica al mejor empresario del año 2021, aprovechó para celebrar los avances que ha tenido España en los últimos 40 años, donde el país «ha sido capaz de crear un PIB adicional equivalente a las economías de Noruega y Suiza juntas; de multiplicar por 14 veces el PIB per cápita; de multiplicar el número de universitarios por 9, el número de mujeres en el mercado laboral casi por 3 y la red de autopistas y autovías por 16». También insistió en que tenemos una de las mejores infraestructuras digitales del mundo.
Lo cierto es que Telefónica cuenta con la segunda mayor red de fibra óptica de toda Europa. El año pasado, el operador fue adelantado en unidades inmobiliarias por Orange en Francia, que se ha convertido en la mayor red a nivel europeo. Movistar lo tiene difícil para seguir creciendo en España, ya que los grandes núcleos urbanos están ya prácticamente cableados, con una cobertura de fibra de Movistar que alcanzará muy pronto al 90% de la población. En Francia, sin embargo, siguen quedando muchas unidades inmobiliarias sin cablear, de ahí que haya más margen de crecimiento.
La venta de Movistar+, sobre la mesa
No obstante, según afirma Antonio Lorenzo en El Economista, Movistar sí que está estudiando la entrada de un socio en Movistar+. El operador lleva varios años meditando sobre el futuro de su negocio en televisión, y ahora podrían vender una parte de ese negocio a una compañía de «sólida presencia y reconocido prestigio en asuntos audiovisuales y comunicación».
Movistar+ es uno de los valores más importantes del operador, donde cuenta con 4,6 millones de clientes de Fusión, con un ARPU que se sitúa en los 89,6 euros por cliente. En 2020, Telefónica Audiovisual obtuvo 74,1 millones de euros de beneficios, además del beneficio indirecto que implica tener mayores ingresos en los paquetes convergentes gracias al atractivo de su oferta audiovisual.