Digi negocia vender parte de su red de fibra para hacerse con los activos de Orange y MásMóvil
En los últimos días estamos asistiendo a movimientos interesantes en el mercado de las comunicaciones. Mientras todavía vemos en qué puede quedar la intención de compra de Vodafone España por parte de Zengoa, hoy nos llegan noticias sobre la posible venta por parte de Digi de una parte de su red de fibra propia.
La fibra propia de Digi ha sido su principal activo hasta ahora, consiguiendo gracias a ella tarifas tan interesantes como 1 Gbps por 20 euros al mes o 10 Gbps por solo 25 euros mensuales en la factura. Además, combinado con una tarifa móvil, podemos tener una tarifa combinada de las más interesantes que hay ahora mismo en España. Eso sí, siempre que tengamos cobertura propia de la operadora que ya está presente en algunas localidades de la práctica totalidad de las provincias españolas.
Digi podría vender parte de su red a Onivia
Según informa el diario Expansión, Digi está explorando opciones para encontrar financiación y parte de esta estrategia podría ser el de vender parte de su red de fibra a terceros. Concretamente, Macquarie Capital y Abrdn son las que negocian comprar red de fibra al operador de origen rumano. Según informa este diario, Digi podría «segregar parte de la amplia red de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) que ha desplegado en España y colocarla en vehículos específicos participados por los fondos».
Si estos nombres no os suenan, hay que recordar que, por ejemplo, Digi tiene un acuerdo con Abrdn en Andalucía con una empresa al 50% de participación (que controla Digi al tener una acción más), para pasar del millón de accesos FTTH y llegar a los 2,5 millones en siete de las ocho provincias andaluzas.
El dinero que obtenga con esta operación estaría destinado a la adquisición de los remedies que la Comisión Europea obligará a ceder a Orange y MásMóvil para autorizar su fusión. Esto es algo que hemos comentado en los últimos días y que Digi confirma sin tapujos. “A nosotros nos interesan los remedies” o “Queremos ser un ganador de estos remedies. Creemos que España necesita un mercado de telecomunicaciones con cuatro operadores de telefonía móvil fuertes”, son frases que dejan claras las intenciones y que pudimos escuchar hace unos días de boca del CEO Marius Varzaru en una entrevista con El Mundo.
La firma australiana Macquarie es el accionista principal de la compañía española Onivia, en la que Abrdn es también un accionista de referencia. Onivia es una operadora neutra de fibra mayorista que hasta ahora ha crecido fundamentalmente adquiriendo redes de banda ancha fija de fibra óptica al grupo MásMóvil. El pasado mayo anunció un despliegue propio de 500.000 accesos en la Comunidad Valenciana y Murcia, con los que prevé llegar a 4,1 millones de hogares cubiertos con su red a finales de 2023. Este podría ser el impulso que necesita.
Parece que esta opción de formar una fiberco podría seguir un patrón similar. Digi vende parte de su red a Macquarie Capital y Abrdn y se convierte en un socio de estas, teniendo todavía la mayoría del accionariado y pudiendo continuar usando su hasta ahora red propia para comercializar sus ofertas de fibra como hasta ahora, por lo que no debería tener efecto en los precios.
Moody’s y la necesidad de financiación
Si recordáis, hace unas semanas nos hacíamos eco de que Moody’s había retirado la calificación a Digi. El motivo esgrimido por el operador de origen rumano fue que el actual contrato con la agencia de calificación financiera finalizaba este mismo mes de septiembre. Sin embargo, precedentes anteriores indican que Digi necesita financiación.
Por ejemplo, en los datos de julio de 2023, Moody’s rebajó de categoría el rating de Digi. Concretamente, de Ba3 a B1. Según la agencia de calificación, «las métricas crediticias de Digi se iban a debilitar en los próximos 12-18 meses, a causa de la mayor inversión material asociada a su fuerte política de crecimiento orgánico».
Esta revisión de la calificación de Digi indica que podría tener un impacto negativo sobre su deuda y la necesidad de conseguir financiación para continuar el despliegue de fibra, así como para hacerse potencialmente con los remedies de la operación de fusión entre MásMóvil y Orange. «Podría obstaculizar nuestra capacidad de obtener financiación para nuestras inversiones y refinanciar nuestra deuda, con un efecto en nuestros negocios», indicaba Digi en su informe anual.