La fusión de Orange y MásMóvil significará el cumplimiento de una ilusionante promesa
Los responsables de Orange y MásMóvil tienen entre manos una fusión histórica dentro del mercado de las telecomunicaciones, que solamente está a la espera de autorización por parte de la Unión Europea. Ambos directivos se comprometieron a algo que afectará positivamente a la población española una vez que entre en marcha la nueva joint venture.
Todos los expertos del sector abogan por una autorización europea a la fusión de Orange y MásMóvil antes de que acabe el año, para que de esta forma la compañía resultante pueda iniciar sus operaciones en el primer tercio de 2024. Hay muchos interrogantes sobre cómo operará ese gigante de las telecos, pero también una ilusionante promesa sobre la mesa.
No obstante, han aparecido condicionantes en los últimos tiempos que, aunque no deberían, podrían afectar a la autorización europea. Uno de esos condicionantes es la compra de Vodafone por parte de Zegona que no descarta ir a por MásMóvil en caso de no llegar a buen puerto la fusión con Orange.
Promesas y beneficios para la ciudadanía
La propuesta de fusión que Orange y MásMóvil enviaron a Europa incluía un ambicioso plan de inversión en redes. Al buscar financiación para iniciar este proceso de fusión, se incluyó una partida de unos 600 millones de euros para la inversión en redes fijas y móviles adicionales a la inversión orgánica prevista en los planes de crecimiento del nuevo grupo.
Aproximadamente la mitad de ese capital podría ir directamente destinado al despliegue de redes de fibra óptica en aquellas localidades en las que todavía no hay presencia de la red de Orange (mucho más evolucionada que la de MásMóvil y la segunda en España, solo por detrás de Movistar actualmente).
Esto supondría un alcance de entre 2 y 4 millones más de redes FTTH en nuestro país. Así, millones de unidades inmobiliarias tendrían cobertura a la que ahora mismo no pueden acceder, o lo hacen con solamente las condiciones de Movistar.
Teniendo en cuenta que el coste medio de desplegar redes en las localidades en donde aún no están presentes las infraestructuras de la empresa conjunta se sitúa en unos 100 euros por hogar de media, los aproximadamente 300 millones de euros que se destinarían a este fin permitirían desplegar unos 3 millones de hogares.
Gran mejora del 5G
Los otros aproximadamente 300 millones de euros de inversión incremental irán destinados al despliegue de redes de 5G, que acumulan un importante retraso en España frente a otros países europeos y sobre todo frente a EEUU, Corea, Japón y China.
Orange ya ha dado un salto cualitativo antes de fusionarse con MásMóvil con el lanzamiento del 5G SA bajo el nombre comercial de 5G+. Aunque no se ha comentado nada concreto al respecto, es de esperar que los clientes actuales del operador amarillo se aprovechen de las ventajas de los clientes de los naranjas y también den este salto de calidad que ahora mismo solo ofrece Orange y Movistar, sin previsión de que Vodafone lo haga de momento, lo que fortalecería el servicio brindado a los clientes de móvil y haría que se pudiera competir en igualdad de argumentos con el operador azul.
Además de esto, parte de los 300 millones adicionales de los que constó el plan de inversión estarían destinados al despliegue de la red 5G basada en la banda de 3,5 GHz. Según fuentes del sector, con un presupuesto de alrededor de 300 millones, sería posible financiar la construcción de una red de unos 7.000 nodos o emplazamientos. Y con esa cifra se podría dotar de cobertura a todas las ciudades desde las más grandes hasta las de unos 20.000 habitantes, lo que supondría llegar hasta el 70% de la población.